La técnica conocida como CRISPR-Cas9 ha abierto la puerta a una revolución científica gracias a la posibilidad de cortar y pegar fragmentos de ADN a la carta. El último gran avance lo anuncia el equipo de Weiren Huang y Zhiming Cai en Nature Methods, donde explican que han sido capaces de detener y encoger el tamaño de tumores en ratones gracias a la aplicación de la técnica.
Todas las células eucariotas viven y mueren en función de las señales que reciben para regular su expresión génica. Lo que han hecho los autores del estudio es modificar un componente de ARN de la herramienta CRISPR de modo que se active cada vez que aparezca la señal que identifica a un tumor. Con este sistema, explican, han conseguido que las ‘tijeras genéticas’ pongan en marcha dos genes supresores de tumores y parar el crecimiento de las células cancerígenas en los ratones.
En una segunda fase de los experimentos, los científicos han sido capaces de que el sistema responda a la aparición de estímulos oncogénicos haciendo que la célula ponga en marcha los mecanismos que llevan a su muerte, lo que evita su proliferación. Los tumores en ratones en los que introdujeron estas células reprogramadas eran mucho menores que los de los animales de control.
Referencia: Directing cellular information flow via CRISPR signal conductors (Nature Methods) DOI 10.1038/nmeth.3994