La mayoría de no vacunados en España tienden a tener menor percepción del riesgo, cumplen menos medidas preventivas y tienen menos conocimientos sobre el virus. Es lo que indican los resultados de la encuesta preliminar que, en el marco del estudio COSMO-Spain de conocimientos y percepción social de la pandemia, lanzó el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) para conocer los motivos de las personas que aún no se han vacunado contra la COVID-19.
Entre quienes no se habían puesto ninguna dosis, el 72% de los participantes señaló como principal motivo que no se vacunaba porque las vacunas ‘Se han desarrollado muy rápido, no son seguras o están en fase experimental’; la segunda razón más citada, por el 48% de los encuestados, es ‘Las vacunas son malas para la salud y me preocupan sus efectos secundarios’, seguida de ‘Las vacunas son un negocio’ (44%); ‘Estoy sano y no necesito vacunarme’ (41%) y ‘Las vacunas contra la COVID-19 no funcionan’ (41%).
Otras razones citadas son ‘El coronavirus no existe o las vacunas son un engaño’ (12%). Un 9% también citó ‘He pasado la enfermedad y por lo tanto estoy inmunizado’, un porcentaje que también se obtuvo para la razón ‘No me voy a contagiar’. Con un 8% aparece ‘No lo hago por problemas de salud o indicación médica’ y con un 7% o inferior, otras razones citadas son ‘No creo en las vacunas en general’, ‘Tengo motivos religiosos o éticos’ y ‘Sólo creo en la medicina natural’.
El motivo más esgrimido es que las vacunas ‘se han desarrollado muy rápido, no son seguras o están en fase experimental’
Los motivos citados de manera más minoritaria, con un 5% o menos entre los encuestados, para no vacunarse son ‘Desconfianza en la información y en las farmacéuticas (4%); ‘Estar embarazada’ (3%); ‘No me gusta que me presionen/obliguen’ (2%); ‘Me queda lejos el centro de vacunación’ (2%); ‘Tengo problemas administrativos (1%)’, ‘Tengo miedo a perder el trabajo’ (1%) o ‘Prefiero esperar’ (1%).
No cambiarán de opinión
Casi el 60% de las personas encuestadas que no se ha vacunado respondió no tener intención de vacunarse en el futuro, mientras que un 33% no estaba seguro y un 8% apuntaba que sí tenía intención de vacunarse más adelante.
A las personas con dudas o con intención de vacunarse más adelante, se les preguntó en qué circunstancias se vacunarían. La mayoría (66%) indicó que se vacunará ‘Cuando pase un tiempo y compruebe que la vacuna es segura’; el 24% se vacunará ‘Si puedo elegir la vacuna’ y el 16% ‘Cuando necesite estar vacunado para poder viajar’.
Un 9% contestó que lo hará ‘Cuando haya disponibilidad de otra vacuna’ más segura y eficaz, con virus atenuado, intranasal, española, etc, y un 5% mencionó que se vacunará ‘Cuando me aseguren que acudir al centro de vacunación no tendrá consecuencias legales’ y ‘Cuando se tenga más información sobre los efectos secundarios y estos sean menores’.
Peor informados
Los resultados del estudio también muestran la percepción de la gravedad de la enfermedad en caso de contagiarse de COVID-19. Entre las personas que no se han vacunado esta percepción de gravedad es baja: solo un 27 % piensa que la enfermedad sería ‘grave o muy grave’ en caso de contagio.
Además, las medidas preventivas y de protección que la población no vacunada refiere practicar con más frecuencia son similares a las de la población general, aunque con una adherencia muy inferior. Por ejemplo, utilizan menos la mascarilla cuando está recomendada (64% entre no vacunados y 95% en población general); ventilan menos en espacios cerrados (59% vs 94%); cuidan menos la higiene de manos (47% vs 90%); evitan menos los lugares concurridos (40% vs 85%); y cumplen menos la distancia de seguridad (37% vs 87%) y evitan menos las reuniones sociales/familiares (15% entre no vacunados vs 69% en la población general).
Por otro lado, la alfabetización en salud entre la población no vacunada -entendida como facilidad percibida para encontrar, comprender, evaluar y aplicar la información relativa al SARS-CoV-2 y la COVID-19- es en general baja. En un rango de 1 (‘muy difícil’) a 4 (‘muy fácil’), la media es inferior a 3 para todos los casos propuestos y está por debajo de las medias de la población general.
La búsqueda de información entre personas no vacunadas también es baja: un 60% indica que ‘nunca o casi nunca’ consulta información sobre el coronavirus, un 20% más que en la población general. Además, su nivel de confianza en la información sobre COVID−19 y las fuentes que la ofrecen también es baja, con datos también inferiores a los de la población general.
Resultados preliminares
Estos resultados iniciales se basan en el análisis de 2.312 respuestas obtenidas en el mes de octubre mediante un cuestionario on-line lanzado a través de WhatsApp y distintas redes sociales como Facebook, Twitter y LinkedIn. Los resultados se deben considerar como preliminares debido a la metodología de recogida de información a través de redes sociales, por lo que hay en marcha un nuevo estudio complementario en una muestra representativa de la población española.
Los casos de COVID19 detectados en España mientras se realizaba la encuesta fueron 19.884, con una incidencia acumulada a 14 días de 41,9 casos por 100.000 habitantes. Para esta fecha se habían administrado más de 71 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 en España, y 37 millones -el 78,2% de la población- había recibido ya la pauta completa. De las 2.312 personas que completaron la encuesta correctamente, el 89% dijo no tener la pauta completa. De éstos, 1.998 participantes no se habían puesto ninguna dosis de la vacuna; 53 personas (3%) se había puesto una sola dosis pero no pensaba ponerse la segunda, y 11 participantes (0,5%) tenían una dosis y estaban a la espera para ponerse la segunda.
Fuente: ISCIII