Un espectador saltó al terreno de juego del estadio Recep Tayyip Erdogan de Estambul en el transcurso del encuentro entre el Kasimpasa y el Besiktas y agredió al centrocampista del cuadro visitante, el portugués Manuel Fernandes, ex del Valencia, que fue defendido después por dos futbolistas que acabaron expulsados por el árbitro.
A falta de diez minutos para el final, un seguidor que lucía el escudo del Besiktas en su camiseta interior invadió el césped desde la grada y atacó al jugador luso de su propio equipo. El brasileño Ramón Motta y el también portugués Hugo Almeida salieron en defensa de su compañero y se enzarzaron con el agresor, al que intentaron reducir y al que golpearon en el suelo.
El árbitro, a continuación, decidió echar del terreno de juego a ambos futbolistas. Motta con tarjeta roja directa y Almeida con una segunda amarilla. El seguidor fue finalmente reducido y sacado del campo por miembros de la seguridad del estadio.