Diego Pablo Simeone puso un nombre en su lista de peticiones en verano, tras concretarse la venta de Diego Costa al Chelsea: Fernando Torres. "Nos dará mucho más que fútbol. Fernando tiene ADN rojiblanco. Será una inyección de moral para la grada del Calderón. Si pueden, hagan lo imposible por trarerlo". El mensaje del Cholo a Miguel Ángel Gil fue claro y contundente.
No era el 9 que buscaba el Atlético para suplir a Diego Costa, como luego se comprobó con la llegada de Mandzukic. Pero sí era un deseo del entrenador que resultaba una quimera por el altísimo coste de su ficha, 8 millones netos, y la irrupción de un Milán que se hacía cargo de la ficha. Pero su suplencia en el conjunto rossonero y la inadaptación de Cerci, quien en ningún momento se ha sentido identificado con el espíritu luchador de Simeone, han abierto la puerta a su llegada.
Cuando Cerezo advirtió que "Fernando no está, pero eso no quiere decir que no vaya a estar", el Atlético ya negociaba a pleno rendimiento con los rossoneros para cumplir el deseo de Simeone. Cholo guardaba silencio comiéndose las uñas. "Este es el mejor regalo de Navidad posible", advertía a los suyos durante la negociación. Hasta el Mono Burgos se manifestó al respecto: "Sería una noticia excelente". Y finalmente se concretó.
Fernando estará cedido en el Atlético hasta 2016, lo que le permite salvar un buen pellizco de su ficha, y a los de Manzanares sumar un nuevo recurso a su renqueante ataque. Y encima Torres podrá cumplir un viejo sueño: jugar la Champions con el Atlético, porque no ha disputado ni un minuto en la competición con el Milan. Algo que ha celebrado Simeone por todo lo alto.
La grada lo ha recibido como a un hijo pródigo que regresa a casa. Y las redes han celebrado con euforia la llegada del Niño. La llegada de Torres al Atlético, que se cerró en la tarde del 24 de diciembre, ocupó posiciones destacadas en la lista de Trending Topics en Nochebuena. Los rojiblancos reciben con los brazos abiertos al Niño, Simeone está eufórico por su llegada y el jugador quiere resarcirse de sus últimos fiascos en el Chelsea y el Milan.
