Cantaba Frank Sinatra en su maravillosa Send In The Clowns sobre la separación de una pareja condenada a amarse de por vida sin razones aparentes. Basta oírla con un trago al lado para entender las similitudes con el fútbol español a día de hoy. Una Liga, la nuestra, que lleva años perdiendo poder e influencia en el mundo entero. El paso del tiempo y los ciclos deportivos podrían ser la única explicación a este declive, pero el análisis rescata muchas más causas y algún que otro culpable.
De 2014 a 2018, Europa no conoció a otro campeón de la Champions que no fuese español. La Europa League también era un coto privado de caza para los intereses nacionales, ya que en el mismo periodo de cinco años solo el Manchester United rompió la hegemonía patria. Primero se fue Cristiano; después, Messi. Los dos futbolistas que opacaron con sus éxitos el principio de un fin que ahora parece cruel.
No llegaron los jeques ni las grandes inyecciones de dinero, tampoco un reparto equitativo de los derechos televisivos que reparase la enorme brecha económica que existe entre los grandes y pequeños clubes. Lo que sí llegó fue el fortalecimiento de una Premier League insaciable, que amenaza con perpetuarse y convertirse en el verdadero enemigo a batir fuera del césped.
El martirio de la Champions League
Aunque pueda sonar paradójico, ya que el Real Madrid es el vigente campeón, la Champions League se ha vuelto todo un calvario para la Liga. Milagro al margen de los blancos en el 2022, la máxima competición europea ha castigado la indolencia y la falta de talento en los principales trasatlánticos españoles. Barça y Atletico de Madrid han fracasado de todas las formas posibles.
Más sangrante es el caso de los catalanes, que han vivido una caída en picado. Remontadas increíbles, goleadas de escándalo y fases de grupo que parecen las doce pruebas de Heracles. Ahora la Liga se jacta de un control económico minucioso, cuando el club culé se encuentra en el momento social, deportivo y económico más delicado de su historia, pero nadie en la institución de Javier Tebas supo frenar la irresponsabilidad de la Junta dirigida por Sandro Rossell primero y Josep Maria Bartomeu después.
A los colchoneros no les ha ido mucho mejor, lo que ha devaluado la imagen del fútbol español fuera de nuestras fronteras. Los éxitos del Real Madrid o la gran temporada del Villarreal no tapan el hecho de que somos una mera comparsa en la máxima competición de clubes.
Una Premier League imparable
La Liga se pega con Real Madrid, Barcelona y la Federación en pulsos personalistas y cuestiones de ego, mientras el enemigo inglés se hace cada día más grande. Las cuatro grandes ligas europeas llevan años impotentes viendo como la Premier League se está convirtiendo en la NBA del fútbol mundial. En el estudio 'Annual Review of Football Finance 2022', elaborado por la consultora Deloitte, las cifras reveladas dan auténtico pavor.
La competición inglesa tiene previsto facturar 7.110 millones de euros para la temporada 2022/2023, casi el doble que La Liga (3.700) y la Bundesliga (3.600). Lejos quedan la Serie A (2.400 millones) y la Ligue 1 (1.800). Por dar otra perspectiva de la supremacía de la Premier, esta factura el 38% de las 5 grandes ligas de fútbol europeas, un 11% más que antes de la pandemia. La Liga, solo un 20%, lo mismo que la Bundesliga.
El problema de pérdida de poder económico es real y muy grave, y las cifras no van a hacer más que aumentar en los años venideros. Y solo La Liga tiene la llave de poder paliar este declive. No solo de éxitos dentro del campo vive el balompié, y es que el partido importante lo lleva años perdiendo el fútbol español.
Falta de talento y acuerdos comerciales
La fuga de talento es otra de las causas que explica la posición actual que tiene el fútbol patrio en el panorama europeo y mundial. Grandes estrellas y diamantes por pulir han dejado la Liga, unas por razones de retiro y otras por encontrar mejores ofertas económicas fuera de España. También los banquillos sufren este problema, ya que el mismo Villarreal ha visto en los últimos días como el decimoquinto de la Premier League (Aston Villa) se llevaba a Unai Emery pagando su cláusula de rescisión.
¿Qué referentes tiene actualmente La Liga para vender el producto fuera de España? Karim Benzema, flamante Balón de Oro, es uno de ellos, pero tiene 34 años y su carrera está más cerca de terminar que de prologarse. Lo mismo sucede con Robert Lewandowski. Pedri y Vinicius parecen los mejores situados, pero se encuentran lejos de su maduración futbolística, punto de inflexión que los acabará convirtiendo en marca de nuestra Liga.
El acuerdo de CVC consiste en vender la explotación de los derechos televisivos de La Liga durante los próximos 50 años a cambio de una inyección de capital inmediata. Este dinero va a parar directamente a La Liga, la cual concederá préstamos a 40 años al 0% de interés a los clubes. Un acuerdo que no ha convencido en absoluto y que, de hecho, la nueva Ley del Deporte ha echado atrás. Además, los límites salariales no han terminado de paliar este problema, solo han frenado el derroche a cambio de vetar la llegada de talento y grandes figuras. Ahora mismo, el fútbol español tiene más interrogantes que respuestas.