Bilbao se engalana para recibir de nuevo a la barca con la que el Athletic Club celebró el título liguero de 1983 y el doblete de 1984. La famosa Gabarra vuelve a la ría 40 años después para festejar un nuevo título de 'los leones', peor lo hará, eso sí, con precauciones. El Gobierno Vasco ha declarado esta misma tarde la fase de emergencia en situación 0 del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) ante la posibilidad, reducida pero existente, de incidentes que comprometan la seguridad de todos los asistentes y aficionados.
No es para menos. La ilusión del equipo vasco por conmemorar otro hito más de su latente simbiosis con la Copa del Rey lleva presente desde el pasado sábado y los hinchas del Athletic Club no han tardado en acudir a la ría. Su historia se circunscribe a esas dos temporadas en las que la barca surcó el río Nervión para celebrar los éxitos futbolísticos del Athletic, con cientos de miles de personas en sus márgenes, todavía industriales, aclamando a los héroes vascos.
Durante la tarde de este jueves, la famosa gabarra, con 60 personas a bordo entre jugadores, técnicos y directivos, estará escoltada por 160 embarcaciones y 32 traineras a lo largo de su paseo triunfal por la ría de Nervión. La Gabarra abandonó el martes el dique seco del Museo Marítimo de Bilbao y fue trasladada a la zona del Abra, donde comenzará el particular desfile. En la ciudad esperan repetir la escena de 1984, cuando más de un millón de personas se asomaron por la ría para celebrar el título de Copa. Algo envidiable e inspirador.
El paso de la Gabarra en imágenes
La Gabarra ha arrancado a las 16:30 horas, desde el Real Club Marítimo del Abra de Getxo. El macrodispositivo de seguridad es histórico. Más de 1.200 personas están trabajando en un operativo coordinado por el Sistema Vasco de Atención de Emergencias que cuenta con 400 agentes de la Ertzaintza y 200 policías locales.
Según explicó el club, “en toda celebración familiar, y cuanto más grande sea la alegría con mayor razón, debe haber un momento en recuerdo de los seres queridos ausentes”. Por ello, “en un club como el Athletic, en el que la transmisión generacional es absolutamente fundamental, dedicar un acto a homenajear a todos los athleticzales que fallecieron sin poder ver al Athletic campeón es una obligación”.
Será un “sencillo gesto, pero con un significado enorme para la familia athleticzale”. “Miles de aficionados tendrán la ocasión de acordarse de aquellos seres queridos que quizá les inculcaron el sentimiento Athletic o, al menos, con quienes seguro lo compartieron. Va por ellos. La cadena sigue viva. Haria ez da eten (No dejes que el hilo se rompa)”, finalizó el comunicado del Athletic.
