La decisión estaba tomada desde mucho antes del "jueves negro" que vivió ayer nuestro país con una prima de riesgo que rozó los 500 puntos y que cerró a 462. Cifras de infarto, abisales, que vienen a confirmar el estado de ánimo que impera en las plantas altas de la sede nacional del PP: "España no está para celebraciones", sentenciaron fuentes de la dirección a Vozpópuli ante la pregunta de dónde será la fiesta postelectoral ante su más que previsible triunfo ante las urnas.