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Marc Márquez cierra muchas bocas al pulverizar todos los récords en Indianápolis

Si el viernes algunos pilotos dudaron de la "credibilidad" de los registros del español al considerar que había rodado al límite de sus posibilidades para conseguirlos, este sábado Marc demostró de lo que es capaz.

Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) ha roto todos los récords en el circuito Brickyard durante la sesión oficial de entrenamientos para el Gran Premio de Indianápolis, en donde dejó claro que en la primera jornada de pruebas no llegó a ir al límite.

Márquez logró un tiempo de 1:37.958 que representa un nuevo récord absoluto del circuito estadounidense y casi un segundo más rápido que el anterior, que detentaba su compañero en el equipo Repsol Honda Dani Pedrosa desde el pasado año en 1:38.813.

Si el viernes algunos pilotos dudaron de la "credibilidad" de los registros de Marc Márquez, al considerar que había rodado al límite de sus posibilidades para conseguirlos, este sábado ha demostrado que no fue así ya que en una secuencia casi perfecta el líder del mundial ha plasmado en la realidad lo que seguramente en el equipo tenían planificado en el "guión".

En los últimos entrenamientos libres, los cuartos, salió dispuesto a ver que todo estaba en su sitio en su moto y con ello, una vez más, fue el más rápido de entrenamientos. Esperó tranquilo el desarrollo de la primera clasificación, para ver cómo se clasificaban el estadounidense Colin Edwards (FTR Kawasaki) y el italiano Andrea Iannone (Ducati Desmosedici) y en la segunda clasificación salió dispuesto a sentenciar cuanto antes.

Pero antes se produjeron una serie de circunstancias como la caída del español Aleix Espargaró (ART) en los cuartos libres, en la que se dio un fuerte golpe en las manos que le obligó a pasar por la clínica del circuito para ser infiltrado a la espera de que al finalizar los entrenamientos se le realizasen radiografías en sus extremidades para conocer el alcance de sus molestias.

Espargaró llegó a ser primero en la clasificación, pero al final le dejaron fuera de la segunda clasificación Edwards e Iannone, en tanto que otro español, Héctor Barberá (FTR), sufrió una caída y tampoco tuvo opción de pasar al siguiente entrenamiento.

Ya en la segunda clasificación Márquez logró en la segunda vuelta un tiempo de 1:38.440, más rápido que en todo el fin de semana y siempre por delante de sus rivales, por ese entonces Jorge Lorenzo el más rápido con 1:38.648, y superando al británico Cal Cructhlow (Yamaha YZR M 1), los españoles Álvaro Bautista (Honda RC 213 V) y Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V) y al alemán Stefan Bradl (Honda RC 213 V), que también sufrió una caída sin consecuencias.

Una vuelta después Marc Márquez arañó una milésima de segundo a su tiempo para establecerlo en 1:38.439 y tras un giro más entró en su taller para cambiar neumático trasero, como casi todos los pilotos rápidos de la categoría y siguiendo un claro guión preestablecido junto a su equipo.

Cuando regresó a la pista calentó el nuevo neumático durante una vuelta y en la siguiente protagonizó el "estratosférico" 1:37.958, al que nadie se pudo acercar. El piloto de Repsol Honda había sentenciado con claridad los entrenamientos.

En su estela se tuvieron que conformar con estar el campeón del mundo Jorge Lorenzo (1:38.471), cuya actuación se debe considerar más que meritoria dada la superioridad mostrada por las Honda en este trazado, por delante de Dani Pedrosa, que acabó a catorce milésimas de segundo de su rival (1:38.485) y Cal Crutchlow, que lo hizo algo más atrás (1:38.502).

Álvaro Bautista (Honda RC 213 V) consiguió una meritoria quinta posición, mientras que Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) acabó en una discreta novena posición a más de 1,3 segundos de Márquez.

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