Como buen maestro –es docente en un colegio concertado en León-, José Enrique Villacorta aplica su pedagogía más allá de los entrenamientos con sus pupilos, dos atletas que compiten desde en Zurich en los Campeonatos de Europa.
Su acción tutorial ha llegado a tal extremo como el de compartir la cita con los atletas que dirige desde una tienda de campaña, en un camping cercano a la ciudad suiza al que se ha desplazado con otros atletas que entrena y que no están en la citación de los participantes, como Jorge Blanco.
Y es que la Federación no ha contado con Villacorta en la convocatoria de técnicos de unos campeonatos en los que dos de los suyos, el leonés Roberto Aláiz y Sebas Martos, de Jaén, toman parte, dos jóvenes que están llamados a regenerar la media distancia nacional.
Fundador del Sprint León, uno de los clubes con más solera de la capital leonesa, su papel dentro del grupo trasciende más allá de los entrenamientos; casi un segundo padre para jóvenes que, en algunos casos, se encuentran fuera de su hogar. Acompañarles a realizar gestiones, organizar meriendas o excursiones… son algunas de las actividades que trascienden por encima de lo deportivo. Casi una tutoría a medida.