Resuelta la Supercopa de Europa con autoridad por parte del Real Madrid ante el Sevilla, el partido no tuvo mayor historia. Otra cosa fue lo sucedido alrededor del fútbol, sobre todo en el palco.
En la zona noble del estadio de Cardiff coincidieron dos figuras de la historia del madridismo: Florentino Pérez, actual presidente de la entidad, y Vicente del Bosque, exjugador y exentrenador blanco.
Enemistados desde que Florentino echó a Del Bosque del club, su distanciamiento ha ido creciendo y este martes las cámaras de Canal + captaron la imagen de algo mucho más enraizado que el desencuentro.
Porque mientras Pérez saludaba con gesto cariñoso a María José Claramunt, jefa de la selección española, ni él ni Del Bosque, a escasos centímetros, cruzaron siquiera una mirada.
Para mirada, la de Xabi Alonso a Michel Platini, presidente de la UEFA. Al ir a recibir la medalla de campeón, el centrocampista del Madrid le encaró con la vista y cuando le tuvo cara a cara movió ostensiblemente la cabeza recriminándole la sanción -por saltar a celebrar el título de Liga de Campeones- que le impidió jugar la Supercopa de Europa.
Este fue el desafiante momento de Xabi Alonso, muy ensalzado por los aficionados madridistas en las redes sociales:
Por último, otra imagen sorprendió y desató algunas especulaciones en las redes sociales. Sucedió justo tras el pitido final, cuando Casillas se guardó el balón bajo la camiseta como con intención de llevárselo a casa. Tras la victoria en Cardiff, Iker acumula trece finales jugadas en su carrera profesional, de las que perdió únicamente dos, allá por el año 2000 (Supercopa de Europa e Intercontinental).
Los más prudentes simplemente mostraron su extrañeza. Los más osados dieron por sentado que era su último partido como portero del Real Madrid: