A falta de tres jornadas y su partido de este domingo en el Calderón, el Barcelona aventaja en siete puntos al Real Madrid, que, con sólo dos partidos por delante, ya no puede alcanzar a los catalanes. Es el 22º título de Liga para los azulgranas, el primero de Vilanova en el banquillo y el cuarto en las cinco últimas ediciones ligueras tras haberlo conseguido el pasado año el Real Madrid.
Unas 1.500 personas se acercaron hasta la fuente de Canaletas para celebrar el vigésimo segundo título de Liga conquistado por el Barcelona, después de que el Real Madrid no pudiera pasar del empate ante el Espanyol en Cornellà-El Prat.
La zona de las Ramblas más cercana a la plaza Cataluña contó con una afluencia menor de lo habitual en este tipo de celebraciones y convirtió en desproporcionado el gran dispositivo policial que estaba preparado para la ocasión. El tiempo, un tanto desapacible para esta época del año, la sensación de que la Liga ya estaba ganada desde hace semanas y la reciente y contundente eliminación en la Liga de Campeones a manos del Bayern de Múnich no ayudaron a desatar la euforia entre los culés.
Así, podía verse más turistas entre los hinchas azulgranas de lo que es habitual en este tipo de festejos, que se desarrollaron sin incidentes destacables ni las aglomeraciones por las que se ha caracterizado en otras ocasiones. No obstante, no faltaron ni los petardos ni las bengalas, ni los cánticos de "¡Barça, Barça!" y ¡Campeones, campeones!", ni las clásicas menciones al eterno rival, especialmente al técnico del Real Madrid, Jose Mourinho, a quien los culés le pedían con sorna que no abandonase el club blanco.
Entre los azulgranas más recordados por los seguidores, hay que destacar el técnico, Tito Vilanova, y el defensa Eric Abidal, para quienes esta temporada ha sido especialmente dura por haber atravesado por dos gravísimas enfermedades, y la estrella del equipo, el argentino Leo Messi.
El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, dijo que esta Liga es "la más especial de la historia del Barça", por el cáncer que ha sufrido su entrenador. "Para mí ésta es la Liga de Tito", quien se ha mostrado en desacuerdo "con aquellos que decían que había que quemarlo todo y que se acaba un ciclo".
El máximo mandatario azulgrana dice estar convencido de que el Barcelona perpetuará su hegemonía con algunos pequeños cambios. "Por supuesto que se harán retoques, como cada año. Pero la base será la misma, hay equipo para rato", sentenció.