Luis Enrique compareció en rueda de prensa, en la jornada previa al choque ante el Córdoba, y analizó la actualidad azulgrana. Sobre su valoración del equipo advirtió que no es "amigo de puntuar. No es mi tarea. Es mi primera temporada, han habido cambios y vamos pasando meses. A veces un nivel muy bueno y otras veces costará más. A final de temporada ya podréis poner notas".
Sobre su situación en la Liga, cuatro puntos por debajo del Real Madrid, el técnico no esconde que "hay que mejorar cosas. En la Liga hay uno mejor que nosotros pero en el resto somos máximos favoritos. Seguimos el proceso natural de un equipo en evolución. Esta es una temporada especial por las bajas y las novedades". Sobre las posibles bajas, insistió en la situación de Montoya: "Es una situación difícil, podría jugar más minutos pero no tengo minutos para todos. Siempre habrá alguno que se quede sin participar".
Luis Enrique aclaró, sobre los cambios de sistema, que "casi siempre hemos tenido el mismo sistema, lo que pasa es que lo adaptamos para hacer el máximo daño al rival. Desde el principio hablamos de ser imprevisibles". Posteriormente admitió que no verá la final del Mundial de Clubes, "me iré a Gijón y en el coche no tengo tele, qué mala suerte. Que gane el mejor", y no quiso entrar en la posible sentencia del TAS en contra del club: "Nos afectará, pero no es en un futuro inmediato. Me centro en el presente.
Sorprendentemente no se posicionó a favor de hacer un homenaje a Puyol: "A mí no me gustan, pero si el club lo decide, perfecto. Se lo merece sin duda. Eso es una cosa más del pasado". Y finalmente valoró el año 2014: "Un año cojonudo buenísimo. La oportunidad de entrenar al Celta y luego regresar a mi casa, esto es como volver a Disneylandia".