La actuación estelar de Nando de Colo y Milos Teodosic, que anotaron más de la mitad de los puntos de su equipo, condenó en Moscú a un irregular Real Madrid en su visita al CSKA e infligió al actual campeón continental su primera derrota (95-81) en un Top 16 de la Euroliga que se presenta tortuoso.
La letal conexión entre el base francés, que acabó el partido con 28 puntos, siete asistencias y 29 de valoración, y el internacional serbio (23 puntos y repartió otras siete asistencias) impidió la remontada a los de Pablo Laso, que llegaron a situarse a cinco puntos a ocho minutos del final, aunque acabaron acusando la falta de fluidez en su juego.
Luka Doncic fue una de las pocas noticias amables de una visita a Rusia que ha avivado fantasmas en los blancos, que ya sufrieron para doblegar al Brose, teórico rival más débil del grupo, en su debut en el feudo del Barclaycard Center.
Los merengues trataron de resistir hasta el último cuarto en el CSKA Universal Sports Hall, pero Teodosic acabó elevando la desventaja a los quince puntos a cinco minutos del final, apagando las esperanzas de un Real Madrid que notó lo mermado de su perímetro y lo poco fiable de su juego interior.
Por fuera, sin Llull y Rudy, el equipo blanco está condenado a remar en un Top 16 que promete ser agónico. La llegada de KC Rivers y el paso adelante de jugadores como Doncic aliviará la herida, pero en ningún caso va a hacer olvidar la pérdida de dos titularísimos durante un tempo apreciable.
Por dentro, la impresión de que Ayón está cada vez más solo es patente. Willy Hernangómez no parece aún preparado para el rol que debería asumir en la élite, Ndour no es más que un esforzado parche y las sensaciones con respecto a Thompkins no mejoran.
Los rectores blancos, que llegaron a tantear a Boban Marjanovic en verano, antes del salto del serbio a la NBA, son conscientes del agujero en la pintura. Esto puede llevar, antes de fin de mes, a la confirmación de la mudanza de Augusto Lima desde Murcia a la capital de España.