El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, entregó la insignia de oro a los socios que cumplían 50 años y, como era de esperar, fue preguntado por el debate que se ha abierto en el entorno del club sobre el juego del equipo que dirige el Tata Martino. "La crisis de la posesión no hay quien la entienda", dijo Rosell.
"A pesar de la situación extraordinaria del club, siempre lo tenemos que discutir todo", se quejó el máximo dirigente culé. "Si ganamos tenemos que discutir por qué ganamos. Y si perdemos, por qué perdemos. Los catalanes somos así y siempre será así. 17 de los 25 jugadores son de la casa. Significa que La Masía continúa dando sus frutos".
"En 1963 teníamos una crisis deportiva, no sólo de posesión como ahora. El Barça acabó sexto en la Liga, a dieciocho puntos del primero. Imaginaos que eso pasa ahora. Quemamos el Camp Nou", dijo Rosell aprovechando la presencia de socios que precisamente ese año se dieron de alta. "Este año hemos ganado 35 partidos, no está mal, pero lo tenemos que cuestionar todo. El club deportivamente está muy bien. En este inicio de temporada las secciones profesionales del club ya han ganado cinco títulos".
Además, el presidente valoró su gestión, ya que económicamente las cuentas de la entidad están "mejor que nunca". "Cuando llegamos teníamos una deuda de 500 millones de euros y poco a poco la vamos bajando hasta los 200. El futuro pasa por poder pagar los mejores jugadores del mundo", añadió.