"Los Bulls por cuatro a cero". Esa fue la respuesta del legendario Scottie Pippen a la pregunta de quién ganaría en unas Finales a siete partidos si imaginásemos un hipotético duelo entre aquella apisonadora de Chicago y la actual de Golden State. La comparación entre ambas escuadras ha sido recurrente durante toda la temporada pero ahora, con los Warriors firmando las 72 victorias (que podrían ser 73), es el momento de poner sobre el tapete el cara a cara entre dos planteles que, numéricamente, ya están oficialmente parejos. Mojémonos.

- Base (Stephen Curry vs. Ron Harper): Harper terminó convertido en un especialista defensivo en Chicago como base pese a que llegó a Illinois siendo un gran anotador en los Clippers en el puesto de escolta. Esta mudanza de puesto le permitiría aprovechar su envergadura para tratar de incomodar a Curry en ataque, pero le haría sufrir en defensa ante un jugador de ensueño (si bien Pippen declaró recientemente en una entrevista que, probablemente, Phil Jackson optaría por encargarle a él, y no a Harper, defender al jugador franqucia de los Warriors). Veredicto: Stephen Curry.

- Escolta (Klay Thompson vs. Michael Jordan): No es descartable que la muñeca de Thompson le hiciera arañar unos puntos en este lance, pero delante tendría a un auténtico tiburón, obsesionado por dinamitar a un equipo que osa ponerse a su altura. La papeleta del jugador californiano sería tremenda frente al mejor de todos los tiempos (y, recordemos, una bestia tanto en ataque como en defensa). Veredicto: Michael Jordan.

- Alero (Harrison Barnes vs. Scottie Pippen): No olvidemos que, pese a su condición de escudero, Scottie era un baloncestista estratosférico. Capaz de brillar si era menester y de dar un paso hacia un lado cuando tocaba hacer el trabajo sucio, sus cualidades son superiores a las de un Barnes al que muchos analistas yanquis han descrito precisamente como un Pippen de marca blanca. Veredicto: Scottie Pippen.

- Ala-pívot (Draymond Green vs. Dennis Rodman): Pese a que hablamos de dos jugadores muy diferentes, quizá estemos ante el emparejamiento cuya balanza más cuesta tumbar a un lado. Los Bulls alinearían al especialista puro más relevante de la historia de la NBA y los Warriors a un jugador insultantemente completo (y vital para su equipo: promedia más minutos que el mismísimo Curry). La defensa y el rebote del desquiciante Rodman serían clave, pero Draymond Green es un jugador que, a su destreza atrás, añade un reseñable juego ofensivo y, sobre todo, una visión de juego formidable (máximo asistente de Golden State). Veredicto: Draymond Green.

- Pívot (Andrew Bogut vs. Luc Longley): Duelo de australianos que se antoja desigualado. Un Bogut sano (importante matiz) es más móvil y está mucho más dotado ofensivamente. Longley fue un jugador correcto, que supo asumir su rol y, con su talla, ser una pieza valiosa de un puzzle campeón, pero su heredero en los aussies es más talentoso. Veredicto: Andrew Bogut.

- Banquillo: La versatilidad de un fenomenal Kukoc, el rifle de francotirador de Kerr, la talla de Wennington o la labor oscura de Simpkins frente a la experiencia de Iguodala, el cumplidor Livingston, el obrero Ezeli o los fogonazos de Barbosa. Veredicto: Chicago Bulls.

- Entrenador (Steve Kerr vs. Phil Jackson): Pupilo contra maestro. El arquitecto de un run&gun histórico, al que se une, además, una defensa feroz frente al mejor gestor de talento (y egos) de la historia de la NBA. El triángulo ofensivo jacksoniano frente al juego desmelenado de los de Oakland. Y, a la sombra, dos mentes maravillosas de épocas diferentes como Tex Winter y Luke Walton. Veredicto: Chicago Bulls.

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