Uno de los monoplazas más legendarios de la Fórmula 1, el Ferrari 248 F1 de 2006 con el que Michael Schumacher cerró su última temporada con la escudería italiana, será subastado por la casa Sotheby’s. Este coche, un modelo único con el chasis número 254, saldrá al mejor postor en una subasta que culminará el próximo 19 de noviembre y que promete atraer a coleccionistas de todo el mundo. Además, con cinco victorias en su haber, este monoplaza es un testigo tangible del duelo épico entre Schumacher y el español Fernando Alonso en la lucha por el campeonato.
El Ferrari 248 F1 es el quinto de ocho ejemplares fabricados en total, que fue adquirido directamente por Ferrari en diciembre de 2007 por un propietario anónimo. Desde entonces, el coche ha vivido tanto de cerca como de lejos su época dorada, pasando de las pistas de prueba de la Scuderia en Fiorano a un letargo de más de una década sin ser utilizado. Sotheby’s prevé que este parón no será un obstáculo para los interesados, ya que se espera que las pujas alcancen cifras millonarias, como ya ocurrió en 2022, cuando otro Ferrari conducido por el propio Michael Schumacher se vendió por casi 15 millones de euros.
Un coche lleno de historia y una puja millonaria a la vista
La temporada 2006 fue de gran importancia tanto para Schumacher como para la Fórmula 1. Este monoplaza, uno de los últimos que condujo el alemán antes de retirarse temporalmente del mundo de la disciplina, fue parte fundamental de su intento por conquistar su octavo título mundial, un logro que finalmente no pudo conseguir. Fernando Alonso, entonces piloto de Renault, se alzó con el campeonato, relegando a Schumacher al segundo puesto en una de las batallas más reñidas de la historia de la Fórmula 1 moderna.
Aunque en muchos casos los coches de colección suelen ser conservados en garajes privados, este Ferrari 248 F1 fue usado ocasionalmente en la pista de Fiorano tras su compra, según el medio especializado Motorsport-Magazin. Sin embargo, lleva más de diez años sin rodar en ningún circuito, lo que lo convierte en una joya conservada con muy poco desgaste, un hecho que sin duda añadirá atractivo para los coleccionistas que buscan adquirir un pedazo de historia del automovilismo.
De esta manera, esta subasta se produce en un contexto donde la venta de monoplazas históricos ha cobrado especial relevancia. No es la primera vez que Sotheby’s pone a la venta un Ferrari pilotado por Schumacher. El año pasado, un Ferrari F2003-GA con el que Schumacher compitió en 2003 fue subastado por casi 15 millones de euros, rompiendo récords de subastas para vehículos de Fórmula 1. La subasta actual busca atraer una cifra similar, aprovechando la mística de Schumacher y el simbolismo del último coche de su era con Ferrari.