Bibiana Fernández es uno de los personajes del corazón más queridos en nuestro país. La actriz y cantante, que estrenará pronto obra teatral La última tourné con Alaska y Mario, ha sido la protagonista de la tercera entrega de Hormigas Blancas en Telecinco, aunque no ha sido la primera vez.
La cadena ya dedicó el 2007 un programa de este formato a Bibiana, pero en aquella ocasión se centraron demasiado en el nombre que le pusieron acorde al género que le asignaron al nacer y el cual ella jamás ha usado en su vida pública. En esta nueva entrega, el programa ha intentado enmendar su error.
Bibiana Fernández, una infancia muy complicada
En su regreso como colaboradora de El programa de Ana Rosa, la actriz se sinceró tras el confinamiento y reveló algunos de los detalles más personales: "Llevo bien el confinamiento porque soy una mujer que está acostumbrada a él porque viví la infancia y la adolescencia confinada en un cuerpo que no me pertenecía", explicó.
En numerosos programas de televisión, la infancia y la juventud de la artista siempre ha sido un tema del que hablar. De hecho, en las últimas ediciones de Ven a cenar conmigo:Gourmet Edition, Bibiana reveló que recordaba haber sido feliz, "pero en la angustia, el llanto y la discriminación"."Después viví confinada en un régimen que tampoco me entendía. Cuando me hice adulta dejé de tener pareja y vivo en soledad", confesó muy segura de sí misma.
"Yo he sobrevivido a todas las fotos de mi infancia, las de mi adolescencia las rompí. Pero es mi pasado y forma parte de mí, y lo recuerdo perfectamente", recordó también. Además, la prensa de la época tampoco la ayudó demasiado. Algunos medios no la reconocían como mujer e incluso Mercedes Milá le llegó a preguntar cómo había entrenado para ser tan femenina.
Hacienda, su gran quebradero de cabeza
Otro problema que continúa dando guerra a la artista es su eterna deuda con Hacienda. Aunque tuvo que desprenderse de varios inmuebles en Málaga y vendió su chalet a Alaska y Mario, Bibiana no ha podido acabar con el endeudamiento. "Mi situación actual sigue siendo que tengo un pequeño pico que voy pagando porque me van embargando todo el tiempo, no es que yo quiera pagar, es que me lo quitan directamente con lo cual es una cosa que no se termina nunca", confesó en sus redes sociales.
"Llegaré a los 120 años y de no estar muerta, seguiré pagando. Eso de que España somos todos, es mentira, soy yo sola, yo y dos o tres más. Cada cual solventa sus problemas como puede. Yo he pagado más de intereses que de deuda, ya no sé cuánto llevo pagado", añadió.
Sin embargo, a principios de año abandonó su piso en el centro de Madrid para mudarse a una lujosa casa en el campo con un gran jardín, piscina y unas estancias de lujo. Ella misma ha mostrado cada estancia, a lo largo de estos meses, a través de su Instagram.
Pelayo Díaz da un 'zasca' a Nuría Marín
Hormigas Blancas repasó también los numerosos estilismos que la artífice de la sintonía de Sálvame había vestido a lo largo de los años. Nuría Marín, encargada de la sección en cuestión, se atrevió a decir que Bibiana fue una "choni" en algunos momentos de su vida, algo que no le sentó nada bien a Pelayo Díaz, colaborador del programa.
"Ese vestido del que hablabas no era de Galiano, era un Tom Ford, pero no sé cómo dices que Bibiana fue una choni y luego te atreves a llevar ese mono", contestaba Pelayo a su compañera. El momento fue un poco tenso, pero la colaboradora no se quedó callada y espetó al estilista: "Si tienes algún problema, a la directora del programa".