Mario Conde, de 72 años, se encuentra devastado tras la muerte de su hermana pequeña, Ana, que falleció a causa de un infarto hace unos días.
El exbanquero ha dedicado en las redes sociales una emotiva carta de despedida a su hermana, casada con Fernando González Tello y que deja dos hijos, Fernando, de 31 años, y Álvaro, de 30.
Conde comienza escribiendo: "La fragilidad de la vida, esa inmensa capacidad de alterar nuestro surco vital de manera brusca, tan potente como imprevista, la sentimos de modo especialmente intenso cuando acontecimientos inesperados nos golpean en lo más profundo, dejando tras de si, no solo una sensación de vacío, la presencia de una ausencia, sino, adicionalmente, una áspera sensación de injusticia existencial".
Después desvela lo mucho que sufrió su hermana en silencio: "Ella, Ana, nuestra hermana pequeña, era sobre todo y por encima de todo la bondad personificada. Vivió soportando un injusto sufrimiento, lo que incrementa exponencialmente la calidad de lo sufrido. Pero sobre el dolor quiso edificar un rotundo silencio, consumiendo en su interior la acidez amarga del sabor de lo injusto".
Los tres hermanos hemos vivido juntos dolorosos acontecimientos que, si cabe, nos han unido más aún
El que fuera el presidente de Banesto se deshace en halagos hacia su hermana fallecida: "Dios le dio buena salud desde su nacimiento, pero a cambio le dotó del corazón más generoso, amplio, afectuoso y sincero que imaginarse pueda. La quería todos los que con ella convivían, porque desparramaba bondad envuelta en una ingenua, e inteligente a la vez, amplia sonrisa".
"Hoy, mi hermana Carmen y yo, en compañía de mi cuñado Fernando, y algunos, pocos, íntimos, hemos dejado sus cenizas en el panteón familiar. Allí permanece lo que queda de su estructura corporal, pero su alma sigue viva en nosotros, con más fuerzas que nunca", señala Mario Conde haciendo referencia a Tui, su localidad de origen.
El escritor recuerda los momentos vividos y lo unidos que estaban los tres hermanos. "Los tres hermanos hemos vivido juntos dolorosos acontecimientos que, si cabe, nos han unido más aún. Hemos entendido que la sangre no es suficiente. Se reclama el amor y la bondad para poder utilizar la palabra hermandad. Nosotros tres tuvimos y cultivamos en momentos difíciles esa hermandad. Permanecemos de momento, dos de los tres con estructura corpórea, en lo que algunos llaman esta 'manifestación', pero seguimos los tres, Ana, Carmen y yo unidos en la comunicación espiritual", finalizó diciendo.
Mario Conde cuenta con el apoyo de su pareja Adriana Torres Silva
Tras esta triste pérdida, el empresario cuenta con el apoyo de su pareja, la pintora y aristócrata sevillana Adriana Torres Silva, de 52 años. La pareja comenzó una relación en el año 2020, después del confinamiento por el coronavirus.
Mario y Adriana se llevan 20 años pero tienen en común algunos aspectos como la misma sensibilidad artística y un hondo sentimiento religioso.
La nueva novia de Mario Conde está licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla en la especialidad de pintura y ha realizado cursos de posgrado en el Central Saint Martins, University of the Arts London.
Ha ejercido como profesora de pintura durante más de 10 años y realizado numerosas exposiciones. En su cuenta de Instagram publica algunas de sus obras.
Marquesa de Casa Mendaro y divorciada como él
La pareja del exbanquero es marquesa de Casa Mendaro desde 2014 -cuando falleció su madre- Luisa Fernanda Silva Mendaro, casada con Esteban Torres González-Camino. Sus padres eran marqueses de Casa Ulloa y de Casa Mendaro.
Además es nieta del duque de Miranda y la marquesa del Buen Suceso. Su hermano Esteban es marqués de Casa Ulloa y su hermana María Fernanda ha heredado el título de vizcondesa de Villanova.
Cuando la aristócrata tenía 20 años, se la relacionó con el heredero de la corona de Bélgica, el príncipe Felipe de Bélgica, aunque fue un falso romance.
Adriana esta divorciada. Se casó con el empresario y músico andaluz Felipe del Cuvillo -socio del despacho asesor en desarrollo inmobiliario Southern Developement Group- en una boda que se celebró en 1998 en la capilla del Santísimo Cristo de Torrijos de Sevilla. Fruto de su matrimonio tuvo tres hijas, Aldara, Candela y Chiara.
Mario Conde es viudo y se separó dos veces
Por su parte, Mario Conde es viudo de Lourdes Arroyo, que fue el amor de su vida. La pareja se casó en el año 1973 en Illescas (Toledo) cuando ella tenía 20 años y él, 24.
Lourdes vivió junto a su marido la expropiación de Banesto, primero, y la posterior encarcelación de Mario Conde. El empresario acabó siendo condenado a diez años de prisión por apropiación indebida, estafa y falsedad documental.
La mujer de Mario Conde falleció en octubre de 2007 a causa del cáncer -un tumor cerebral- dejándole dos hijos, Alejandra y Mario.
Dos años más tarde, en 2009, volvió a recuperar la ilusión en el amor con la abogada María Pérez-Ugena, profesora de Derecho Constitucional en la Universidad Rey Juan Carlos. Se conocieron en un gimnasio y su boda se celebró al año, en 2010. Era la segunda vez que el empresario pasaba por el altar, al igual que ella.
Tras atravesar una fuerte crisis en 2015, en la que llegaron a estar un tiempo separaros, se dieron otra oportunidad pero no resultó y se divorciaron en verano de 2016.
Dos meses después, Mario fue detenido y entró en la cárcel de nuevo por blanqueo de capitales. Sus hijos, Alejandra y Mario, también fueron detenidos el mismo día.
Luego comenzó una relación con la sevillana Pilar Marín, de 45 años, con la que no descartó casarse con ella.
Ahora habrá que esperar a ver si él y Adriana Torres se deciden dar el paso de celebrar una nueva boda.