España da por perdido el mes de junio para el turismo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avanzado este sábado que la temporada turística comenzará a finales de junio para los españoles y "a partir del mes de julio" para los extranjeros, pese a la competencia de Italia, que se prepara para abrir sus fronteras el 3 de junio; o Portugal, un destino con mayor contención de la pandemia de la covid-19, que trabaja ya con varios Estados miembros para restablecer las conexiones y no cuenta con cuarentenas obligatorias a los viajeros.
Junio es un mes importante para el sector turístico, que tal y como ha señalado Sánchez, "tiene un papel fundamental en nuestra economía" al aportar alrededor del 13% del PIB. El pasado año, sólo en esos 30 días España recibió 7,3 millones de turistas residentes en otros países europeos -casi el 60% de ellos en Reino Unido, Alemania y Francia-, que gastaron alrededor de 4.700 millones de euros, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto se traduce en unos ingresos medios de 650 euros por cada turista que aterriza en nuestro país.
Hay destinos vacacionales en los que la dependencia de los turistas procedentes de estos países es casi total durante la temporada estival: el 90% de los turistas que visitan Baleares en verano son extranjeros; en Canarias, el 70%; en la Costa Blanca, el 60%; y en la Costa del Sol y Andalucía, alrededor del 50%.
Respondiendo a los reclamos de las empresas turísticas, que pedían dar una fecha clara a los turistas para "no quedarnos los últimos de la fila", Sánchez sólo ha avanzado que "a partir de julio se reanudará la entrada de turismo internacional a España", sin especificar cómo se ejecutará la apertura de fronteras y quién podrá visitar el país. Al ser preguntado por este asunto, ha indicado que serán los Ministerios de Sanidad, Transportes e Industria, Comercio y Turismo quienes detallen en los próximos días las fórmulas para restablecer las conexiones internacionales.
Los alemanes viajarán en junio
Alemania prevé levantar la recomendación general contra los viajes a cualquier país del mundo el 15 de junio y espera poder consensuar con sus socios europeos las condiciones necesarias para la activación del turismo. Reino Unido negocia con Grecia y Portugal una exención de las cuarentenas obligatorias tras las vacaciones para aquellos británicos que hayan visitado ambos países, en el marco de las restricciones que ha aprobado el Ejecutivo de Boris Johnson, de tal manera que resultarían destinos especialmente atractivos.
Así las cosas, con turistas preparados para disfrutar de sus vacaciones y algunos países abriendo sus puertas, los turoperadores, aerolíneas y hoteles calientan motores. El mayor operador turístico del mundo, el alemán TUI, tiene previsto reanudar los viajes por Europa desde el 15 de junio. También es el caso de la cadena española Meliá, que ha empezado a abrir hoteles en Portugal o Italia, pero todavía no lo ha hecho en España, aunque el Gobierno lo permite desde la fase 1.
La mayoría de los hoteles del país no tiene previsto abrir hasta que no se permita, al menos, la movilidad de españoles entre provincias, para lo que habrá que esperar a finales de junio, según ha confirmado Sánchez este sábado. Además, mientras dure el estado de alarma, todos los viajeros que aterricen en España tienen la obligación de cumplir una cuarentena de dos semanas.
España emite signos de control de la pandemia, con menos de 100 casos diarios desde hace varios días, pero el Gobierno considera que es importante ser prudentes en la reactivación del turismo para hacerlo "en condiciones de seguridad" ante el riesgo de rebrotes. Como consecuencia, está llevando a cabo una de las cuarentenas más restrictivas de todo Europa, mientras otros Estados apuestan por acelerar la salida del confinamiento en un intento por lograr reactivar el motor del turismo.