Ocurrió el pasado lunes en la capital barcelonesa. El ministro de Energía, Álvaro Nadal, coincidió con el presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidro Fainé, en un aperitivo organizado por la entidad bancaria con motivo de la conferencia que tuvo lugar en su Círculo Financiero. En la conversación, el representante del Ejecutivo transmitió a su interlocutor que, a igualdad de condiciones, su departamento considera más beneficiosa para los intereses de España la OPA que han lanzado ACS y Hochtief por Abertis que la presentada por la italiana Atlantia, según han detallado fuentes presentes en el acto.
Con estas palabras, el ministro renuncia a la política de ‘no beligerancia’ dentro de este proceso de venta, y lo hace en contra de los intereses de la compañía italiana, que puja desde el pasado abril por hacerse con el control de la concesionaria de autopistas. Ofrece 16,5 euros por acción, frente a los 18,76 euros de Florentino Pérez y Hochtief.
Hay que recordar que el Ministerio de Fomento ya ha dado luz verde a las ofertas presentadas por Atlantia y ACS. No obstante, todavía está pendiente la autorización de las OPAs por parte del departamento dirigido por Nadal, que ha reclamado un plan de negocio consistente sobre Hispasat, la empresa de satélites de la que Abertis es socio mayoritario. De lo contrario, se entiende que su visto bueno podría demorarse.
Nadal es consciente de que la postura de La Caixa será fundamental para dirimir de qué lado de la red caerá la pelota dentro de este proceso, puesto que es el principal accionista de Abertis, con el 21,5% del capital. La entidad bancaria ha optado por mantener una posición neutral hasta que se concreten las ofertas definitivas –detallan fuentes conocedoras de la negociación-. Entre otras cosas, porque todavía resulta una incógnita si la cúpula de Atlantia decidirá pujar más alto por la empresa española, como ha dejado caer. Sólo entonces tomará partido.
Hay que tener en cuenta que durante el último año los títulos de Abertis se han revalorizado el 46,5%, desde los 13,3 hasta los 19,5 euros. Eso ha provocado que ambas ofertas hayan quedado significativamente por debajo del valor de mercado de la compañía. De ahí que las OPAs tengan margen de mejora.
De hecho, los responsables de la empresa en disputa dejaron claro el pasado octubre que la gran debilidad de la oferta llegada desde Italia era el precio por acción.
Espadas en alto en Moncloa
La posición que Nadal le transmitió a Fainé pone de manifiesto lo que era un secreto a voces: que en el Ejecutivo existen posturas encontradas sobre el modus operandi que se debe seguir con respecto a la OPA de Atlantia. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se ha puesto de perfil en este asunto y ha optado por no entorpecer la operación. Por el contrario, Nadal preferiría que el control de la compañía comandada por Francisco Reynés pase a manos de Florentino Pérez.
Vozpópuli ha contactado con el Ministerio de Energía para tratar de obtener su opinión al respecto. Un portavoz ha negado rotundamente que Nadal se manifestara en esos términos y ha incidido en que este departamento va a “actuar con absoluta neutralidad” en esta operación. “Nunca nos hemos posicionado por alguna de las compañías que han manifestado su intención de adquirir Abertis”.
Estas fuentes, no obstante, reconocen la conversación entre Nadal y Fainé.
Sea como fuere, el proceso sigue quemando etapas varios meses después de que Atlantia hiciera público su interés por el grupo español de infraestructuras y satélites. El próximo hito que se espera que se produzca es la aprobación por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) del folleto con la oferta de ACS-Hochtief, algo que se producirá después de que la UE conceda luz verde a la operación.