La aspiración de Isidro Fainé a simultanear las presidencias de CaixaBank y de La Caixa recibirá la respuesta definitiva del Gobierno durante el trámite de la ley de Cajas que en breve comenzará en el Senado. El pacto ha sido cerrado al más alto nivel y permitirá que Fainé siga al frente de ambas entidades durante tres años, uno que fija el proyecto de ley inicial y otros dos que se le concederán vía enmienda.

Los diputados quieren escuchar qué opinan las entidades que han recibido dinero público sobre la fortaleza del sistema financiero y para ello llamarán a sus principales responsables con el objetivo de que rindan cuentas. Será una especie de auditoría paralela a la que Economía encargará a dos firmas internacionales y se coronará con un informe de recomendaciones al Gobierno.