No habrá amnistías fiscales que valgan, a juzgar por el consenso de los expertos consultados. La fuga de capitales ocasionó un inmenso agujero de 80.000 millones de euros en 2011, según el Banco de España. ¿La causa? El riesgo soberano y el dudoso estado de los bancos españoles (entre otros factores como el déficit comercial). Pero a pesar de la nueva medida fiscal que el Congreso aprobará hoy, que busca la repatriación de capitales, la bandada de billetes continuará mientras persistan los problemas económicos.
La cosa va de cifras. El año pasado, el dinero huyó en bandada de España -80.000 millones-. Una hemorragia que el Gobierno pretende taponar con una amnistía fiscal que aflore 25.000 millones de euros. Estos tributarán al 10%, es decir, Hacienda espera recaudar con la nueva medida 2.500 millones. Pero los expertos consultados discrepan: la salida en tropel del dinero se debe a “al riesgo país y al riesgo de las entidades de crédito”, subrayan fuentes del sector. “La fuga de capitales no se explica por razones fiscales”, confirman desde la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE).
“La amnistía no deja de ser una declaración de incapacidad para acabar con la economía sumergida”, subraya Carlos Cruzado de Gestha. En opinión de este técnico de Hacienda, el poco éxito pasado de las otras tres amnistías fiscales que ha vivido la democracia, hace pensar que no se logrará el efecto recaudatorio previsto.
Estimar lo oculto
Gobierno y expertos admiten la dificultad de medir la cuantía de los capitales ocultos, lo que supone una de las principales fuentes de la polémica de la medida. Desde el Ejecutivo admiten que la cifra estimada de 25.000 millones se ha realizado mediante el estudio de otros ejemplos recientes en países europeos. En concreto, fuentes de la Agencia Tributaria apuntan al caso italiano donde la Hacienda transalpina logró recaudar 5.000 millones de euros.
Desde el Gobierno afirman que la cifra de 25.000 millones pronosticada por el Gobierno es una estimación que surge del estudio de otras amnistías fiscales recientes en países del entorno español. Especialmente la última amnistía efectuada por el Gobierno del anterior primer ministro, Silvio Berlusconi. Lo que implica otra fuente de escepticismo para la IHE: “El problema es que el actual presidente, Mario Monti, se ha encontrado ahora a un país adicto a las amnistías fiscales”.
Factor Berlusconi
La inspiración del Gobierno en el modelo italiano, que logró sacar a la luz 95.000 millones de euros, despierta las dudas en la organización de los expertos de la IHE. "La situación allí fue diferente". Su potente industria se ubica en el norte del país transalpino “al lado de Suiza, de donde vinieron la mayor parte de los capitales”.
“La huida de dinero se debe a factores extrafiscales”, siguen desde la organización de inspectores de Hacienda. Desde la IHE recuerdan que el ejemplo más cercano en ese sentido es Grecia, donde “se produjo una intensísima salida de dinero por el factor miedo”.