El 'Top 5' de las constructoras españolas cerraban el primer semestre de 2019 con un beneficio acumulado de 772 millones de euros. Unas ganancias de ACS, Ferrovial, OHL, FCC y Sacyr que se han disipado este año después en un 83%, hasta los 131 millones de euros, por el lastre que ha provocado el coronavirus en su negocio por todo el mundo.
Un beneficio que se ha desangrado para frenar el impacto de la crisis, pero su negocio 'puro y duro' ya evidencia este castigo. Las cinco grandes compañías han rebajado un 1% su facturación en la primera mitad del año frente a los ingresos del primer semestre de 2019, de 27.783 a 27.502 millones de euros. Sólo Ferrovial y Sacyr han conseguido aumentar sus ganancias entre enero y junio, con un repunte del 11 y el 3% respectivamente.
Los ingresos de ACS han caído un 2,6% porque "el impacto de la covid-19 ha ralentizado la actividad de construcción, particularmente en el segundo trimestre del año", detalla la empresa. Aunque la empresa que preside Florentino Pérez donde más ha sufrido con esta situación excepcional ha sido con Abertis, donde la restricciones de movilidad ha dejado sin tráfico a sus autopistas.
En el caso de FCC, sus negocios de gestión de aguas y medioambiente, que representan la parte más sustancial de su facturación, han conseguido esquivar el golpe de la pandemia. Pero el efecto llega en su división de construcción. La interrupción temporal de una parte de la cartera de contratos de obra en ejecución así como, en su caso, algunas ineficiencias en la cadena de suministros. Con este panorama, la empresa que controla Carlos Slim ha facturado un 5% menos que en el mismo período del año anterior, de 2.993 millones a 2.822 y ha rebajado su beneficio un 36%.
Aumento de las pérdidas
Pero, en lo que ha beneficio se refiere, pese a la mejora de su cifra de negocio, el más castigado ha sido Ferrovial. La multinacional que preside Rafael del Pino multiplicó por 63 sus números rojos del primer semestre frente a 2019, de seis millones a las pérdidas de 379 millones en la primera mitad de este año. Al igual que ACS con Abertis, el negocio concesionario de Ferrovial con la canadiense ETR-407 o en Dallas (Texas), junto con su papel de gestor aeroportuario en Heathrow, han acompañado al castigo del negocio de su división de construcción en España y Sudamérica.
En lo que ha beneficio se refiere, pese a la mejora de su cifra de negocio, el más castigado ha sido Ferrovial
OHL acompaña esta tendencia duplicando sus pérdidas, de 15,3 millones de la primera mitad de 2019 a los 38,5 con los que ha cerrado este mes de junio. Su división constructora ha sufrido un impacto de 130 millones por la pandemia, con España y Latinoamérica como sus mercados más castigados. Un lastre que afirma haber compensado con "el incremento de la actividad en Estados Unidos".
Malas perspectivas para el cierre de 2020
Todo el terreno perdido en la primera mitad del año no esperan que se recupere en el segundo semestre. Las cifras que maneja Seopan, la patronal que engloba a estas compañías en España, sólo en términos de contratación pública en España, muestran que este año se cerrará con un 63% menos que en 2019. Un golpe que supone una bajada 6.837 millones y lleva a esta partida a niveles de 2016.
La mayor caída esperan que se produzca en los contratos del Estado. En concreto, la estimación para 2020 se sitúa en 1.537 millones de contratación del Gobierno central que recortaría en un 78,9% su gasto frente a los 5.520 del año anterior. Por su parte, las comunidades autónomas cerrarán el año con un recorte en esta partida del 45,8%, hasta los 1.557 millones, y los ayuntamientos reducirán hasta los 1.001 millones, un 60,5% menos. La única esperanza puede llegar del resto de países donde operan.