La presunta trama empresarial de la que se valió Alex Saab para mover por el mundo decenas de millones de dólares provenientes de supuestos contratos fraudulentos con el Gobierno de Venezuela, constituyó sociedades en España.
Vozpópuli ha podido confirmar, en datos extraídos del Registro Mercantil, la presencia en Valencia y en Madrid de sociedades dependientes de supuestos socios de Alex Saab, el empresario colombiano considerado el testaferro de Nicolás Maduro y que cuenta con el exjuez Baltasar Garzón entre sus abogados.
El origen de este entramado societario se encuentra en la compañía Fondo Global de Construcciones, creada en noviembre de 2011, con un capital de 0,9 millones de dólares y representada por Alex Saab.
Venezuela y Colombia firmaron un contrato en 2011 para la construcción de viviendas por valor de 685 millones
Dicha empresa se constituyó para canalizar y liderar uno de los mayores contratos firmados entre Venezuela y Colombia, consistente en un programa para la construcción de 25.000 viviendas en Venezuela, por importe inicial de 685 millones de dólares; también se contemplaba la edificación de un estadio de béisbol, y un estadio para deportes de playa.
El programa de colaboración entre los dos países se firmó en el Palacio de Miraflores de Caracas, el 28 de noviembre de 2011, con la presencia de Hugo Chávez y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos. También asistió a la ceremonia Alex Saab, como representante de Fondo Global de Construcciones, constituida cuatro días antes.
Gerardo Reyes, director del equipo de investigación de la cadena Univisión en Estados Unidos, explica en su último libro, sobre Alex Saab, publicado por Planeta, que el presunto testaferro de Nicolás Maduro estructuró la operación del contrato firmado entre los dos países a través de empresas creadas en Colombia, Ecuador y Perú.
El socio Álvaro Pulido
Las filiales de esas empresas estaban controladas por tres sociedades: Fondo Global de Construcción Holanda; FGDC Latam 2012 (España); y FGDC Latinoamérica (España). Y, a su vez, estas firmas tenían como matriz a la sociedad FGDC Malta Holding, administrada por Álvaro Enrique Pulido Vargas, considerado el principal socio de Alex Saab.
El verdadero nombre de Álvaro Pulido sería el de Germán Rubio Salas, condenado en Italia por narcotráfico en 1997
Según denunció la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac), del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en julio de 2019, el contrato firmado entre Venezuela y Colombia "pagó a Saab y Pulido entre tres y cuatro veces el costo real de la construcción de cada una de las viviendas para sectores de bajos ingresos, que estaban destinadas a las poblaciones más vulnerables del país".
El organismo estadounidense informó que Pulido había ayudado a "organizar la compleja estructura corporativa de sociedades pantalla e instrumentales" que ambos utilizaron "para obtener ganancias de la adquisición, reunión, distribución y envío de alimentos a Venezuela".
Gerardo Reyes explica en su libro que el verdadero nombre de Álvaro Pulido es Germán Enrique Rubio Salas, condenado en ausencia por narcotráfico en Italia en abril de 1997. El documento de identidad en la actualidad pertenecería a un colombiano fallecido en un hospital de Miami.
La Ofac describe a Alex Saab como "un especulador que tejió una vasta red de corrupción que ha permitido al expresidente Nicolás Maduro y a su régimen obtener lucros significativos mediante importaciones de alimentos y su distribución en Venezuela".
Las empresas españolas
La sociedad FGDC Latam 2012 fue constituida en 2012 con el objeto de gestionar y administrar valores "representativos de los fondos propios de entidades no residentes en territorio español (...)", según se publicó en el Borme de Valencia, el 1 de abril de 2013.
Una de las sociedades españolas dependiente de otra en Malta controlada por Pulido tenía un activo de 5,7 millones
Las últimas cuentas disponibles de la compañía valenciana, perteneciente a Fondo Global de Construcción Malta Holdings, controlada por Álvaro Pulido, son del año 2018. Según las mismas, a las que este diario ha accedido a través de Insight View, cuenta con un activo que equivale a su pasivo, 5,7 millones de euros, correspondiente a 'Otras deudas a largo plazo'.
La empresa no tiene ingresos y en ese ejercicio 2018 registró pérdidas de 50 euros, las mismas que un año antes.
El mismo día que se constituyó FGDC Latam 2012 se creó otra sociedad con denominación similar y el mismo objeto social, FGDC Latinoamérica; según sus últimas cuentas, de 2018, la firma no tenía aparentemente actividad, con un patrimonio de 15.000 euros.
La conexión ecuatoriana
La filial ecuatoriana del grupo constituido por Saab y Pulido, Fondo Global de Construcción del Ecuador, estaba participada en un 60% por Álvaro Pulido, y en un 40% por Luis Eduardo Sánchez Yánez, empresario que, según las fuentes consultadas por Gerardo Reyes en su libro sobre Alex Saab, mantenía buenas relaciones con el expresidente de Ecuador, Rafael Correa.
La Fiscalía ecuatoriana trató de demostrar que una de las empresas investigadas encubría una red de blanqueo
La Fiscalía ecuatoriana investigó a la compañía bajo graves acusaciones de blanqueo de capitales, pero finalmente no logró que los jueces mantuvieran abierto el caso. Los fiscales trataron de demostrar que la empresa Fondo Global de Construcción del Ecuador encubría una red de lavado de dinero mediante exportaciones ficticias masivas desde Ecuador a Venezuela.
Según una fuente consultada por Gerardo Reyes "cercana a Saab", Sánchez Yánez fue colocado en la empresa ecuatoriana "por si había algún problema con el Gobierno de Correa".
Este diario ha podido constatar la presencia de Sánchez Yánez en empresas, sin aparente actividad, liquidadas, domiciliadas en Madrid, denominadas Chapelin Inversiones, Fondo Global Agrícola, Fondo Global Petróleo y Latinoamericana de Activos Inmobiliarios, creadas entre finales de 2010 y abril de 2011.
Este diario solo ha podido contactar con una gestoría en Madrid la que se domiciliaron algunas de las sociedades mencionadas. Desde la misma se indicó que las empresas se constituyeron pero que aparentemente no habían tenido actividad alguna.