Se acaba el chollo para la banca. El bazuka del Banco Central Europeo comenzará a restar a las entidades dentro de seis meses, según se desprende de la encuesta sobre préstamos bancarios, publicado por el Banco de España este martes. El documento señala que se "observa un impacto cada vez más reducido" de las medidas del BCE, en particular, en los programas de compra.
"Se espera que en los seis próximos meses tengan un efecto negativo sobre la situación financiera de las entidades financieras y que propicien una cierta contracción de la oferta de préstamos y un descenso del volumen de crédito concedido", recoge la encuesta.
A su vez, este efecto estaría vinculado al final de las adquisiciones netas de activos bajo el programa de compras de emergencia por la pandemia (PEPP), en marzo de 2022, y a la reducción de las cantidades netas adquiridas en el programa de compra de activos (APP) durante los próximos meses, en el contexto de "progresiva normalización de la política monetaria".
Los programas de compras del Eurosistema han contribuido a una ligera mejoría de la situación de liquidez y de las condiciones de financiación de las entidades financieras, y a un ligero aumento de sus ratios de capital. No obstante, en la eurozona habrían tenido un impacto negativo sobre la rentabilidad de la banca.
También habrían favorecido, tanto en España a una cierta expansión de la oferta crediticia y, en el caso de Europa, un leve aumento de los volúmenes de crédito concedidos.
La banca espera una subida de tipos tras la retirada de estímulos
El BCE ha decidido rebajar el ritmo de compra a 20.000 millones de euros para junio, frente a los 40.000 millones a los que se preveía que siguiese. En este sentido, el equipo presidido por Christine Lagarde señala que este cambio de rumbo está supeditado a los datos de inflación y a las previsones macroeconómicas. Además, añade que una vez se retiren se comenzará a subir tipos de manera más gradual.
Para ser más exactos, las compras netas mensuales en el marco de la APP ascenderán a 40.000 millones de euros en abril, 30.000 millones de euros en mayo y 20.000 millones de euros en junio. Asimismo, el programa de compras PEPP, creado específicamente para paliar los daños de la pandemia, seguirá con su hoja de ruta y finalizará en marzo.
Este cambio de rumbo en el plan de retirada de estímulos guarda relación con las nuevas estimaciones de inflación para la zona euro, que se han incrementado al alza para los próximos años. En el caso de 2022, el BCE considera que se elevará hasta el 5,1%, frente al 3,2% estimado en diciembre. En el caso de 2023, la inflación pasa al 2,1%, frente al 1,8%, y en 2024 será del 1,9%, frente al 1,8%.