Las altas esferas de la banca española están preocupadas por los desajustes que existen en este momento en los datos macros del país. Fuentes financieras consultadas por Vozpópuli reconocen a este medio que en reuniones a muy alto nivel se ha llegado a plantear esta situación y la dificultad que supone hacer unas previsiones exactas para un mercado en el que el paro mejora, pero los datos de crecimiento no. O al menos no lo hacen al mismo ritmo.
Se trata de una anomalía que viven hoy en día muchos países por culpa de la covid-19. Y es que los banqueros no son lo únicos que hablan de este problema, pues los economistas ya vienen advirtiendo desde hace un tiempo de esta falta de correlación entre los principales indicadores macros.
El panel que elabora Funcas, que agrupa las estimaciones de una veintena de organismos económicos, arroja una subida media en el PIB del 4,8% en 2021, lo que supone 1,4 puntos menos de lo previsto en septiembre, hace tan sólo dos meses.
Hasta septiembre, el panel de Funcas esperaba un crecimiento de la economía española del 6,2%, en línea con el 6,5% estimado por el Gobierno en abril y refrendado todavía por la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
En cambio, A pesar del menor crecimiento esperado para el PIB, la tasa de paro prevista se ha rebajado. Así, la tasa media anual de 2021 se sitúa ahora en el 15,2%, cuatro décimas menos que en el Panel de septiembre, y la de 2022 es del 14,4%, tres décimas menos.
La mayoría de analistas opina que el carácter expansivo de la política monetaria y de la fiscal debería prolongarse en los próximos meses y no esperan variaciones apreciables en los tipos de interés de referencia del BCE hasta finales de 2022.
La banca estaría esperando a que subiera los tipos en 2023 para poder mejorar su cuenta de resultado. Pero las fuentes consultadas son poco optimistas en este sentido, ya que consideran que hay un riesgo muy importante para los países si suben los tipos de manera muy brusca.
Los Estados se tendrían que financiar mucho más caros y en este momento llevan encima un enorme carga de deuda, lo que dificulta llevar adelante una política monetaria diferente a la que se está realizando hasta la fecha.
La banca española, entre la más afectada
El sector bancario español se posiciona en el grupo de los cinco más afectados en 2020 a consecuencia de la pandemia de la covid, según el informe de la consultora Oliver Wyman, 'Listos para liderar. Cómo los bancos pueden impulsar la recuperación europea'.
La firma destaca que la banca española sufrió una caída del 7,6% de los ingresos, una reducción de los activos ponderados por riesgo del 4,7% y un ajuste del retorno del capital del 9,5%.
En el apartado de provisiones, las entidades españolas las aumentaron un 11,1%, cifra que se compara con la media del 9,8% de toda la banca europea. Sin embargo, Oliver Wyman destaca que, de forma generalizada, las provisiones crediticias aumentaron en todos los mercados, ya que los bancos anticiparon un aumento de las tasas de incumplimiento entre particulares y empresas.
