CaixaBank obtuvo un beneficio atribuido de 707 millones de euros el primer trimestre del año, un 21,9% más con perímetros homogéneos y un 85,2% menos teniendo en cuenta los impactos generados por la integración con Bankia, en comparación con los tres primeros meses de 2021, ha comunicado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El resultado atribuido del primer trimestre de 2021 había sido de 4.786 millones una vez incorporados los impactos extraordinarios asociados a la fusión, al generarse un fondo de comercio negativo ('badwill') de 4.300 millones.
En un comunicado, la entidad asegura que en estos tres primeros meses de 2022 ha logrado consolidar su fortaleza comercial y financiera, pese a la volatilidad de los mercados y la incertidumbre por la guerra de Ucrania, y que ahora, completado casi el 90% de las integraciones de oficinas y de las salidas de empleados previstas, puede focalizarse cada vez más en el crecimiento del negocio. CaixaBank cuenta actualmente con 46.480 empleados, 3.282 menos que hace un año, y 4.824 oficinas, medio millar menos.
Además, la entidad ha constituido un fondo colectivo de 214 millones para reflejar el impacto estimado derivado del cambio de escenario macroeconómico ante el conflicto en Ucrania.
"En 2022 esperamos consolidar nuestro crecimiento y seguir apoyando a la economía de la mano de nuestros clientes. Será el primer año del plan estratégico que presentaremos el 17 de mayo y que definirá el rumbo y la velocidad de la entidad para los próximos tres años", indica en la nota el consejero delegado, Gonzalo Gortázar.
La buena evolución del resultado de CaixaBank, destaca el banco, se apoya en el crecimiento del margen de explotación (+5,4%, con perímetros comparables), así como en la reducción de las dotaciones para insolvencias (-23,2%) y otras dotaciones a provisiones (-37,7%).