El expediente de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) contra la banca por los derivados de tipos de interés (swaps) entra en su fase final. Y, parece, que va en serio. Los encargados de tramitar el expediente han solicitado en los últimos meses a las entidades investigadas grabaciones telefónicas de sus mesas de tesorería, según han confirmado fuentes financieras a Vozpópuli. La CNMC no dio una respuesta a esta consulta.
El objetivo es simple: saber si realmente hubo manipulación de mercado con la fijación de sobreprecios. Los swaps son productos que los bancos vendieron a empresas y particulares para cubrir la posible subida de los tipos de interés en sus créditos. Pero no protegieron de lo contrario, la bajada, que es lo que terminó ocurriendo. Gran parte de las demandas por estos productos se centran en el sector de las energías renovables. Según algunas empresas, los tipos de los swaps estaban manipulados y se cubrían unas entidades a otras, y los detalles del contrato no se recibían hasta que ya era tarde para dar marcha atrás.
Desde las cuatro entidades investigadas –BBVA, Sabadell, Santander y CaixaBank- se defienden señalando que sí que hubo pacto de precios, ya que el caso analizado era un préstamo conjunto (sindicado) concedido a Inversiones Empresariales Vapat. Todo estaba pautado, desde el tipo del préstamo hasta el del swap.
Sin embargo, las fuentes consultadas de los bancos reconocen que hay mucha preocupación por el contenido de las grabaciones. “No es tanto porque hubiera un pacto en la fijación del precio de los swaps, sino por cosas que se dicen en las conversaciones que pueden ser malinterpretadas”, señalan desde una entidad.
Nos preocupa cosas que se dicen en las grabaciones telefónicas", reconocen de un banco
La empresa, Vapat, ya venía tiempo anunciando su intención de demandar: “Debemos indicar que existen fuertes discrepancias sobre la validez de estos derivados con los bancos contratantes, por haberse comercializado como collars [productos de cobertura] coste cero cuando no lo son, dando lugar al ejercicio de acciones judiciales o cualesquiera otras acciones que resulten precisas hasta obtener anulación”, señala en sus últimas cuentas, de 2015.
El expediente sancionador de la CNMC está ya en su fase final. Las entidades recibieron en enero un pliego de concreción de hechos de Competencia con la acusación de haber creado un cártel en la contratación de derivados sobre los tipos de interés, según publicó Cinco Días. Tras el plazo de alegaciones, que expiró en febrero, Competencia tiene de tope hasta la vuelta de verano para decidir si sanciona a las cuatro entidades.
Nuevas denuncias
Tras la denuncia de Vapat ante la CNMC ya se está empezando a preparar una nueva, también ante Competencia. La está dirigiendo el bufete Jausas y se dirige contra las cuatro mismas entidades (Santander, BBVA, Sabadell y CaixaBank) más, al menos, Bankia. “Vamos a promover una segunda denuncia diciendo que no sólo fijaron los precios, sino que fijaron unas condiciones de servicio en las que el cliente protegía al banco. Nunca se dio como alternativa la opción que beneficiaba al cliente”, señala Jordi Ruiz de Villa, socio de Jausas.
Junto a las denuncias ante la CNMC y los arbitrajes, las compañías afectadas por swaps también están demandando a los bancos, con sentencias en todas las direcciones. Hay miles de compañías que podrían seguir este camino a corto plazo reclamando cifras millonarias.