Banco Santander arranca el año con mejores resultados de lo previsto. La entidad presidida por Ana Botín consiguió compensar el frenazo por el Brexit (el negocio en Reino Unido ganó un 8% menos) gracias al buen comportamiento de sus filiales en dos economías en recuperación: Brasil y España. Con ello, el beneficio de 1.867 millones del grupo en el primer trimestre superó los 1.722 millones que esperaba el mercado.
Para ello fue clave Brasil, que aportó más de una cuarta parte del beneficio del grupo, un 26%. Es la mayor aportación de una filial a las cuentas de Santander en los últimos años. El tirón carioca llegó gracias a la recuperación de esta economía desde la recesión en la que estaba el año pasado. Eso impulsó al real brasileño y permitió una caída de medio punto porcentual en la morosidad.
En España, los ajustes llevados a cabo en oficinas y plantilla se plasman en los resultados. Santander cosecha en el primer trimestre el mayor beneficio en el país desde el arranque de 2011, cuando la Red Santander y Banesto todavía no estaban fusionados. El resultado, de 362 millones, un 17% más, llega principalmente por la caída de provisiones y gastos, ya que los ingresos siguen a la baja: un 0,3%.
A pesar del Brexit, Reino Unido sigue siendo la segunda región más importante para las cuentas de Santander. Su beneficio en la región, de 416 millones de euros, hubiera crecido un 2,6% de no ser por la evolución de la libra. Pero la volatilidad que está provocando la salida de Europa hizo que el resultado cayera un 8%.
Tensiones geopolíticas
México es otra de las economías donde las incertidumbres geopolíticas han frenado los resultados de Santander. La entidad ganó un 14% más, pero podría haber sido un 24% de no ser por la devaluación del peso provocada por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Al margen, Santander Consumer Finance (SCF) sigue ganando peso en las cuentas del grupo, mientras en Portugal y Polonia los resultados son peores de lo previsto.
El resultado en EEUU sigue sin despegar con un aumento de la morosidad
Otro de los grandes retos pendientes de Botín está en EEUU, donde mejoró el resultado un 16% ya que este primer trimestre no ha habido que hacer provisiones por las petroleras como en el arranque de 2016. Aun así, el beneficio no acaba de despegar (la rentabilidad es del 2,8%) y la morosidad repunta por la cartera de crédito al consumo.
Con todo, las cifras globales de Santander reflejan una buena evolución en dos de los parámetros clave de su plan estratégico: capital, con el de máxima calidad subiendo 11 puntos hasta 10,66%, con el objetivo en el 11%; y la rentabilidad (RoTE) por encima de objetivos, en el 12,13%, aunque en los próximos trimestres llegan cargos extraordinarios como el del Fondo de Resolución. A pesar de ello, su acción cae ligeramente este miércoles.
