Baño de realidad para la prima de riesgo española. El sobreprecio que paga España por endeudarse respecto a Alemania rompió un hito a finales de septiembre: se situó por debajo del exigido a Francia por primera vez desde 2008. Pero si se compara con aquellos países que también fueron rescatados por Europa en plena crisis de deuda, la prima española está más cerca de Grecia que de Irlanda o Portugal.
Estos países forman el bloque conocido como PIGS, el acrónimo que acuñó la prensa inglesa para referirse de forma peyorativa (su traducción del inglés es cerdos) a países como Portugal, Irlanda o Italia, Grecia y España, en el foco de los inversores durante la crisis del euro en 2012. Todos tuvieron que acometer reformas ambiciosas y ajustar sus planes fiscales para equilibrar las cuentas públicas como condiciones para liberar las ayudas del resto de socios europeos.
"España se endeuda con un sobrecoste de 39 y 25 puntos básicos respecto a Irlanda y Portugal, pero sólo mejor en 24 puntos básicos sobre Grecia
La comparación con Francia es más coyuntural por la delicada situación que sufre por una doble vía: la incertidumbre política y el desfase presupuestario. El país galo está inmerso en un plan de ajuste para recortar el gasto público en unos 40.000 millones de euros, en paralelo a una subida de impuestos a empresas y grandes fortunas para recaudar otros 20.000 millones. Todo para corregir el déficit público, que cerrará por encima del 6% este año, antes de que entren en vigor las reglas fiscales de la Unión Europea.
Pero, como advierte un banquero de inversión de uno de los grandes bancos europeos, España se debe mirar más en el espejo de Portugal, Irlanda y Grecia, que han dado la vuelta a la situación económica en Europa tras las reformas estructurales exigidas por la troika (CE, BCE y FMI). Una década después de los rescates son Francia y Alemania los que más sufren.
Diferencias
A cierre del viernes, la prima de riesgo española se situaba en los 75 puntos básicos, por debajo de los 78 puntos que marcaba la de Francia. Pero el diferencial del bono español a 10 años se acercaba más a Grecia, con una prima de riesgo de 99 puntos básicos, que a Irlanda (36 p.b.) y Portugal (rozando los 50 p.b.). Es decir, España paga un sobrecoste de 39 y 25 puntos básicos respecto a Irlanda y Portugal, mientras que apenas se endeuda a 24 puntos básicos más barato que el Estado griego. La diferencia respecto a Grecia fue menor (de 18 puntos básicos) durante la mañana del viernes, antes de que los inversores se alejaran de la renta fija por las dudas sobre el rumbo de los bancos centrales.
Los datos macroeconómicos sirven a los inversores para diferenciar entre países. Atendiendo a los datos de cierre de 2023, el último año completo, Irlanda y Portugal cerraron con sendos superávits, del 1,7% y del 1,2%, respectivamente. Grecia, por su parte, concluyó el pasado ejercicio con un desfase de las cuentas del 1,6%. España fue el peor de este grupo, con un déficit público del 3,6%, según los registros oficiales de la oficina estadística europea Eurostat.
Deuda pública
En la partida de deuda pública España tampoco sale muy bien parada en la comparación. Cerró con un nivel de deuda sobre PIB del 107,7%, lejos del 161% que reportó Grecia, pero peor que el 99,1% de Portugal y el de Irlanda (43,7%). El nivel de endeudamiento suele atraer el foco de los inversores para marcar diferencias entre las grandes economías europeas. Francia cuenta con una deuda pública superior al 110%.
El caso de Italia es particular. El país transalpino tiene disparada la prima de riesgo cerca de los 130 puntos básicos, sobre todo, por la inestabilidad política, que impide corregir el desfase de las cuentas públicas. En 2023 cerró con un déficit del 7,4%, el peor dato de los 27 miembros que conforman la Unión Europea, y con una deuda del 137,3%, el segundo nivel más elevado, sólo superado por Grecia.
Nuevas reglas fiscales
Las reglas fiscales de la Unión Europea fijan un techo del 3% para el déficit público y del 60% para la deuda pública, aunque estas normas se dejaron de aplicar por la pandemia y desde 2025 se exigirán criterios más flexibles que darán más margen de maniobra a los gobiernos para cumplir.
Sin ir más lejos, el Gobierno de Pedro Sánchez tiene que remitir a Bruselas un plan fiscal de ajuste de gastos y de ingresos antes del próximo martes, 15 de octubre. Tendrá que convencer a la UE de las medidas para reconducir el desfase de las cuentas año a año aún sin contar con una senda de déficit aprobada por el Congreso, después de retirar su propuesta hace unas semanas para evitar una derrota parlamentaria ante la amenaza de tumbarla por parte de Junts.