El Gobierno de Aragón ha anunciado que el fondo de inversión estadounidense Blackstone invertirá 7.500 millones de euros en la construcción de un campus de centros de datos en la localidad de Calatorao, Zaragoza. Este proyecto, que se desarrollará en un área de 224 hectáreas, ha sido declarado de interés autonómico, lo que permitirá agilizar su tramitación y reducir la burocracia.
El campus creará 1.400 empleos, de los cuales 1.200 estarán relacionados con la fase de construcción y 200 serán destinados al mantenimiento de las instalaciones. A pesar de la magnitud del anuncio, aún no se han precisado los plazos exactos para el inicio de las obras o la puesta en funcionamiento del centro.
El presidente del Gobierno aragonés, Jorge Azcón, destacó el potencial de la región para atraer inversiones de este tipo, subrayando que Blackstone ha sabido apreciar las ventajas que ofrece Aragón, como su talento local, la capacidad de generar energía renovable y la competitividad de suelos industriales. "Cuando hablamos de inversiones milmillonarias, nos referimos a palancas que ayudan a transformar la economía de Aragón", afirmó Azcón durante la presentación del proyecto en la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón.
A la presentación asistió Jean-Christophe Dubois, director general de QTS, la filial de Blackstone que llevará adelante el proyecto, pero ningún otro directivo de la firma estadounidense intervino.
El proyecto de Blackstone, denominado "Rodes", será ejecutado por su filial Quality Technology Services (QTS), que está especializada en el desarrollo de activos inmobiliarios, incluyendo centros de datos. QTS ya cuenta con más de 30 instalaciones entre Estados Unidos y Europa, lo que refuerza su capacidad y experiencia en este tipo de infraestructuras. Según fuentes de la compañía, están entusiasmados de trabajar con el Gobierno de Aragón y otras partes interesadas en este importante proyecto.
Blackstone, reconocido como el mayor gestor de activos alternativos a nivel mundial, tiene en su cartera más de un billón de dólares en activos, diversificados en sectores como el inmobiliario, capital riesgo, infraestructuras y servicios financieros, entre otros.
La ubicación estratégica del nuevo campus de centros de datos también es un factor destacado. Estará situado cerca de la A-2, a solo siete kilómetros del centro urbano de Calatorao, y su área de influencia se extenderá a municipios como Lucena de Jalón, Épila y La Muela, lo que beneficiará a toda la región en términos de empleo.
Sin precedentes para Aragón
Amazon Web Services (AWS) fue pionera en este tipo de proyectos en la región, con la apertura de tres centros de datos en El Burgo de Ebro, Villanueva de Gállego y Huesca, a los que se suma ahora una cuarta instalación que elevará su inversión total en Aragón a 15.700 millones de euros. Otras grandes multinacionales, como Microsoft y Meta, también han puesto sus ojos en la región. Microsoft está desarrollando tres centros de datos en Zaragoza, mientras que Meta planea instalar su quinto centro de datos en Europa en este área.
Sin embargo, el rápido crecimiento de este tipo de instalaciones plantea desafíos significativos para la infraestructura eléctrica de la región. La capacidad actual de los nudos eléctricos en Zaragoza y sus alrededores está al límite, lo que podría afectar la viabilidad de futuras inversiones. Los proyectos de expansión de la infraestructura eléctrica ya están en marcha, pero es necesario que se aceleren para poder satisfacer la creciente demanda de energía que requerirán los nuevos centros de datos, como los de Blackstone, Amazon y Microsoft. Las empresas están compitiendo por derechos de acceso a la red eléctrica, que se adjudicarán mediante concursos.
A pesar de estos retos, el presidente Azcón se mostró optimista sobre el futuro de Aragón como un polo de atracción para la tecnología y la inversión extranjera. "2024 quedará grabado como el año de la prosperidad", afirmó, haciendo referencia al impacto transformador que tendrán estas inversiones en la economía regional. Las oportunidades que se abren con la llegada de grandes compañías tecnológicas no solo beneficiarán a Zaragoza, sino a toda la comunidad autónoma, consolidando a Aragón como un actor clave en el mapa global de la tecnología.