En un periodo de casi quince años, han sido muchas las operaciones hoteleras que se han llevado a cabo, pero hay trece compañías que destacan sobre el resto por la magnitud de sus negocios y a su vez, sobre éstas, tres de ellas. El fondo estadounidense Blackstone, la firma de inversión Starwood Capital Group y la cadena española NH han protagonizado una 'fiesta' hotelera de alrededor de 60.000 millones de euros.
El gigante inmobiliario Blackstone compró en 2005 la cadena La Quinta por más de 2.000 millones de euros. Este grupo con sede en Dallas, y que gestionaba más de 600 hoteles repartidos por todo Estados Unidos, pasaba así a manos del mayor fondo de inversión norteamericano y del mundo, fundado hace más de tres décadas por Stephen Schwarzmann y Peter Peterson.
A la par, otra firma inversora estadounidense, Starwood Capital, pagó 2.800 millones de euros por la compra de Taittinger Group, empresa francesa dueña del champán con el mismo nombre y el lujoso hotel Le Crillon de París. Además, la adquisición de Taittinger llevaba intrínseca la cadena hotelera Louvre Hotels Group, con una cartera que ahora incluye 1.500 hoteles en 54 países.
Sólo pasaron dos años más cuando de nuevo Blackstone cerró la que sería la mayor operación hotelera del siglo al pagar alrededor de 26.000 millones de dólares (23.000 millones de euros) por una participación mayoritaria en el grupo Hilton. Sin embargo, en 2013 el fondo comenzó a reducir su porcentaje en el capital de la cadena hasta desaparecer por completo del accionariado en 2018. Los títulos de Hilton se revalorizaron más de un 75% desde que la firma entró, por encima de los 83 dólares por acción.
Antes de la 'gran compra' de Blackstone, un grupo inversor encabezado por Bill Gates y el príncipe saudí AlWaleed adquirieron por 3.700 millones de dólares (3.360 millones de euros) la cadena hotelera de lujo candiense Four Seasons. También en 2006, la cadena española NH compró a su homóloga italiana Jolly Hotels por 500 millones de euros. Entre las propiedades adquiridas destaca el hotel Jolly Madison Towers en Nueva York, un inmueble que ha estado en varias ocasiones a la venta pero nunca se terminó de cerrar.
Ya en 2014, Starwood Capital Group vendió el 100% de la empresa de origen francés Louvre Hotels Group a la china Jin Jiang Hotels por 1.300 millones de euros con el fin de impulsar el turismo entre ambos países. Louvre Hotels Group, segundo grupo hotelero de Europa en número de habitaciones, había adquirido a su vez años atrás el operador holandés Golden Tulip.
Un año después, el grupo Fosun, una de las mayores empresas de capital privado de China, se hizo con la también francesa Club Med por 1.050 millones de euros. Recientemente, en noviembre de 2019, Fosun también ha adquirido la marca Thomas Cook, el gran turoperador británico que anunció su quiebra el pasado mes de septiembre, a cambio de más de 12 millones de euros.
La gran operación de Marriot
En 2015 también se cerró la que sería la segunda macrooperación hasta el momento: Marriott Internacional compró Starwood Hotels & Resorts Worldwide por 13.600 millones de dólares (12.200 millones de euros). Marriott se convertía así en el conglomerado hotelero más grande del mundo, con 30 marcas diferentes y más de 5.700 hoteles. Ese mismo año Blackstone se hizo con la cadena Strategic Hotels por más de 5.000 millones de euros y los vendió tres meses después ganando una plusvalía de medio millón.
La cadena española NH se convertía en protagonista en 2018 cuando la cadena tailandesa Minor International consiguió el 94,1% de su accionariado. El resultado de esta operación dio lugar a la creación de una plataforma global con alrededor de 600 hoteles en prácticamente todos los continentes, repartíéndose las áreas geográficas y ayudándose a extender ambas marcas a aquellos mercados donde no tenían presencia.
A su vez, LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton, el grupo de lujo más importante del mundo, compró el exclusivo operador hotelero Belmond por 2.800 millones de euros. Por último, el pasado año se hicieron efectivas dos grandes operaciones: la compra de Six Senses por parte de la lujosa cadena británica Intercontinental por 300 millones de dólares (272 millones de euros) y la adquisición de la francesa B&B Hotels por parte del banco estadounidense Goldman Sachs por 1.900 millones de euros.