Cabify prevé un roto que superará los 25 millones de euros por la guerra judicial que mantiene con Auro, su principal socio en el negocio de los vehículos de transporte con conductor (VTC). Esta empresa es la propietaria de 1.100 licencias para operar los coches que se ofrecen en la plataforma del unicornio español.
La discordia entre ambas empresas está en una cláusula de su contrato que obligaba a Auro, una sociedad del Grupo Auro, a trabajar solo con Cabify, sin poder ofrecer sus vehículos en otras plataformas (propias o ajenas, como Uber). La empresa de movilidad que encabeza Juan de Antonio y Auro se sometieron a un procedimiento arbitral que se ha saldado con la anulación de la citada cláusula por ser contraria a la libre competencia.
Posteriormente, Cabify inició un procedimiento judicial, acompañado de una solicitud de cautelares, para anular el laudo arbitral. La empresa justifica su petición de cautelares en los daños multimillonarios que Auro le generará al operar con otros competidores o por su propia cuenta, puesto que también ha creado su propia 'app'.
Por ahora, la justicia ha denegado en un auto de junio la adopción de medidas cautelares, tal y como ha avanzado Vozpopuli, al entender que el riesgo alegado por Cabify no reviste tanta gravedad. Ahora el procedimiento continúa su curso hasta que se dicte sentencia firme y se confirme la validez del laudo o se determine su anulación.
Reduce en 13 millones la facturación
Según consta en el auto que desestima las medidas cautelares al que ha accedido este periódico, fechado el pasado 21 de junio, Cabify asegura que "la puesta a disposición de la flota de Auro en régimen de multiplataforma incluyendo a Uber supondría una reducción al cabo de un año de 1,2 millones de recorridos para Cabify, que pasarán a ser operados por Uber" en Madrid, Málaga, Barcelona y Valencia.
Esta disminución en el número de recorridos "tiene un efecto directo sobre el volumen de facturación que alcanza una reducción anual de 12,9 millones de euros, lo que supone un 8,7% de la facturación anual esperada si Auro no operara bajo multiplataforma con Uber". Los beneficios sufrirían una caída de 2,5 millones, según Cabify.
El auto recoge que, en términos estimativos, la facturación de la plataforma 'morada' en España durante el año de pandemia fue de unos 150 millones de euros; mientras que en un año menos comprometido como 2019, la facturación superó los 200 millones de euros.
Cabify argumenta que tendrá que invertir 11,4 millones en licencias
Además, Cabify menciona otros "costes de oportunidad", pues la decisión de Auro de compartir su flota con Uber "supondrá una inversión adicional en reposición de licencias por parte de Cabify de al menos 11,4 millones de euros para mantener la provisión de su servicio a un nivel aceptable". Estas cifras están incluidas en un informe pericial presentado por Cabify para justificar el impacto que tendría para sus cuentas la variación de su contrato con Auro.
A la espera de la resolución judicial de este proceso, Cabify asegura en declaraciones a Vozpópuli que "ya ha tomado las medidas oportunas alcanzando acuerdos con otras sociedades de transporte para ofrecer el servicio de calidad que demandan sus usuarios, seguir desarrollando su negocio en España e impulsar la movilidad urbana en las ciudades de nuestro país".
Auro denuncia un veto de Cabify
Por su parte, Auro ha denunciado un 'veto' de Cabify a sus VTC tras empezar a operar también con Uber. Según consta en el auto, Auro "reprueba el comportamiento de Cabify negándose a conectar los vehículos de Auro a su plataforma, lo que habría obligado a Auro a iniciar su propio camino de multiplataforma negociando con Uber, para así atender a sus obligaciones de pago y sobrevivir como empresa".
"El resultado de las prácticas vulneradoras de los pactos contractuales aún en vigor que Auro reprocha a Cabify serían que actualmente Auro, con 1.100 licencias VTC, solo tendría operativas en la semana del 31 de mayo al 6 de junio 464 licencias y sin activar 337", reza el citado documento.
En este sentido, enfatiza la contradicción que existe entre el Informe Pericial aportado por Cabify, que destaca sus dificultades para incorporar licencias VTC a la flota tras la anulación de la cláusula de no competencia, con "las maniobras de la propia Cabify, impidiendo a vehículos de Auro el acceso a su plataforma", según denuncia Auro.
Auro ha creado su propia 'app'
Además de operar con las plataformas líderes en el sector (Uber y Cabify), Auro ha decidido dar su propio servicio al cliente con una nueva aplicación con precios competitivos. La empresa tiene la materia prima, puesto que es propietaria de las licencias que hasta hace unos meses operaban en exclusiva con Cabify.
Esta compañía está liderada por el exjefe del taxi José Antonio Parrondo y participada por algunos inversores de startups como Félix Ruiz (Jobandtalent) o Zaryn Dentzel (Tuenti). Auro cuenta con alrededor de 2.000 licencias en España (de las más de 17.000 que hay en el mercado) para dar este servicio a través de su propia plataforma.
Cabify ya ganó otro arbitraje similar
Cabe precisar que Auro es una de las dos sociedades que junto con Cibeles Comfort Cars conforman el Grupo Auro. Cabify se ha sometido dos arbitrajes con las dos sociedades, y aunque en Auro ha cosechado una primera derrota, el tribunal arbitral del procedimiento con Cibeles sí le ha dado la razón y considera la cláusula de la discordia ajustada a derecho y que no resulta restrictiva de la competencia.
De hecho, el laudo arbitral que declara nula la cláusula del contrato entre Auro y Cabify no se firmó por unanimidad. De los tres árbitros elegidos para dirimir el caso, el catedrático Juan Cadarso emitió un voto particular discrepante a favor de Cabify.
Cibeles cuenta con otras 1.100 licencias, aproximadamente. Grupo Auro es el principal socio externo de VTC de la plataforma de movilidad.
