Cepsa obtuvo un beneficio neto ajustado, que mide específicamente el desempeño de los negocios, de 226 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 28% con respecto a los 176 millones de euros del mismo periodo de 2023, impulsado por unos sólidos márgenes de refino y una mayor producción, informó la compañía.
La energética siguió en este inicio de 2024 sufriendo en sus cuentas el impacto del impuesto extraordinario del Gobierno, que grava con un 1,2% las ventas de las empresas del sector cuyos ingresos superaron los 1.000 millones de euros. Tras pagar el año pasado un total de 323 millones por este concepto, en este primer trimestre la compañía abonó este mes de febrero ya 122 millones de euros correspondientes al primer tramo de la tasa. Cepsa señaló que contribuyó con 872 millones de euros en impuestos en España durante el primer trimestre de 2024, de los cuales 460 millones fueron soportados y 412 millones recaudados por cuenta de Hacienda en el país.
El consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, consideró así que la empresa ha alcanzado "nuevos hitos clave" en su proceso de transformación, respaldada por unos sólidos resultados financieros, "a pesar del impacto continuado del impuesto extraordinario sobre las empresas energéticas, mal diseñado en España".
El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado del grupo se situó en los 583 millones de euros en el primer trimestre, frente a los 556 millones de euros en el mismo periodo de 2023. Estos resultados, que representan un aumento del 5% con respecto al primer trimestre del año pasado, son especialmente positivos si se tiene en cuenta que las cifras del primer trimestre de 2023 aún incluían la producción de Abu Dabi hasta el 15 de marzo.
Así, Cepsa recortó sus pérdidas netas un 97% en el primer trimestre del año, hasta los 8 millones de euros, frente a los 'números rojos' de 297 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior. Estos resultados se dieron en un entorno de precios en los que el crudo se mantuvo estable -con 83,2 dólares por barril, frente a los 81,3 dólares en el primer trimestre de 2023-, la producción de refino aumentó durante el trimestre hasta 5,6 Mt., frente a los 4,7 Mt. del año pasado, y con un margen de medio de refino para el periodo de 10,7 dólares por barril, frente a los 10,9 dólares del primer trimestre del ejercicio anterior.
El flujo de caja de las operaciones del grupo controlado por Mubadala y The Carlyle Group fue de 318 millones de euros en el primer trimestre de 2024, frente a los 274 millones del primer trimestre de 2023, lo que demuestra la resiliencia de su generación de caja.
Liquidez de 4.565 millones de euros y una sólida posición
Por su parte, la deuda neta del grupo se situó en 2.344 millones de euros y mantiene una sólida posición de liquidez de 4.565 millones de euros, lo que proporciona un colchón de liquidez suficiente para cubrir los vencimientos en los próximos años.
Las inversiones de Cepsa en el periodo de enero a marzo ascendieron a 217 millones de euros, de las cuales el 46% correspondieron a proyectos sostenibles, ya que la empresa sigue ejecutando su estrategia 'Positive Motion'. Como parte de las inversiones, el grupo inició la construcción de la mayor planta de biocombustibles de segunda generación del sur de Europa, en colaboración con Bio-Oils.
Una decisión final de inversión de un proyecto de hidrógeno verde de Cepsa
Además, Wetselaar indicó que el siguiente "gran paso" en la ejecución de la estrategia será la decisión final de inversión sobre el proyecto de hidrógeno verde en el sur de España, "en cuanto estén preparados el marco normativo y los incentivos necesarios para impulsar esta nueva energía, crucial para crear una economía verde líder en España y Europa".
Asimismo, la compañía llegó a un acuerdo para la venta de sus activos de Exploración y Producción en Colombia, sujeto todavía a aprobación regulatoria, y completó con éxito una emisión de bonos a 7 años por 750 millones de euros, la mayor emitida por la compañía hasta la fecha, reforzando su solidez financiera y apoyando su plan de inversiones que sustenta su estrategia para convertirse en líder europeo en la producción de biocombustibles de segunda generación e hidrógeno verde, y el despliegue de una red de cargadores eléctricos ultrarrápidos.
