Ya no puede haber más piedras en el camino de Alberto Fabra, el presidente de la Comunidad Valenciana que ha recibido una de las herencias más envenenadas de todo el país. Valencia alcanza el 29,8% de deuda sobre PIB en el tercer trimestre, con 29.643 millones de euros, y superará el nivel psicológico del 30% al cierre del año. Según los datos del Banco de España, la Generalitat aumenta sus compromisos de deuda en apenas 400 millones de euros en verano, cantidad suficiente para casi rozar los 30.000 millones de euros. Le siguen en porcentaje de endeudamiento Castilla-La Mancha y Cataluña, con un 28,7% y un 27,2% sobre PIB, aunque si hablamos de cifras totales es Cataluña la que se lleva la palma, con un endeudamiento de 53.665 millones de euros, que ha aumentado en 900 millones más en el tercer trimestre.
De este endeudamiento valenciano,10.273 millones son con el Estado, 5.853 a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y otros 4.420 del fondo de pago a proveedores. Aunque en la deuda con el Estado quien se lleva, paradójicamente, la palma, es Cataluña: 16.922 millones de euros son los que adeuda la Generalitat a la administración central, 14.165 del FLA y 2.757 del pago a proveedores. Andalucía es la tercera autonomía más endeudada con la administración central, al deber 5.332 millones del FLA y otros 2.695 para pagar facturas.
Los últimos cuatro años (en los que se han sucedido dos años de Francisco Camps -hasta 2011- y otros dos años de Fabra) han vivido una carrera vertiginosa de endeudamiento, hasta doblar el dinero que los valencianos deben desde los 15.490 millones que adeudaban en 2009. Este fenómeno de doblar la deuda en cuatro años se ha dado, sin embargo, en la mayoría de las comunidades autónomas en este periodo, aunque en algunos caso como Murcia (de 1.340 millones a 4.975) se ha multiplicado casi por cuatro.
Los mejores de la clase
Aunque la deuda de las autonomías en ninguno de los casos es equiparable en relación al PIB a la deuda del conjunto de las administraciones (que supera el 93% impulsada por la deuda de la administración central, que llegará al 100% en algún momento de 2014), un 30% de endeudamiento sobre el PIB es un nivel nunca visto en una comunidad autónoma. Pero también hay administraciones autonómicas que lo hacen mejor, especialmente la Comunidad de Madrid, la menos endeudada del país (12% del PIB) y Canarias, con un 12,1%.