José María Orihuela, consejero delegado de Duro Felguera, opta a un pago de 1,3 millones de euros, condicionado al precio de la acción.
La compañía industrial, que se encuentra negociando en estos momentos apoyo financiero público, explica en su informe de gobierno corporativo del último ejercicio, presentado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que el consejero delegado cuenta con un incentivo a largo plazo, que "se sitúa en hasta tres veces el salario fijo en función de que el precio de la acción alcance un determinado valor a 31 de diciembre de 2021".
El máximo fijado de ese pago son 1,3 millones de euros, según el informe de la multinacional asturiana; la compañía no indica en este informe el precio de la acción fijado.
Desde la compañía se ha indicado hoy martes a este diario que para que Orihuela lograra ese pago el precio en Bolsa de Duro Felguera debería alcanzar los 375 millones de euros, lo que consideran muy poco probable. En la actualidad, la compañía tiene un valor de mercado de unos 50 millones de euros; en la sesión del martes, el valor de la acción de la empresa se ha incrementado un 5,56% cerrando a 0,52 euros por título.
El bonus del consejero delegado de Duro Felguera estaba condicionado a lograr un préstamo ICO o firmar una quita de la deuda con la banca
Orihuela, como publicó la pasada semana este diario, ha tenido que renunciar a un bonus de 0,45 millones de euros dada la delicada situación de la compañía.
Dicho bonus, según desvela ahora Duro Felguera, estaba condicionado a la consecución de varios objetivos, entre otros al logro de un préstamo avalado por el ICO por importe de 60 millones de euros.
El consejero delegado de Duro Felguera percibió el pasado año una retribución fija de 0,43 millones. "En cuanto a la remuneración variable anual del Consejero Ejecutivo, éste ha devengado un valor igual al 70% de la remuneración fija, por el cumplimiento de objetivos si bien, dada la situación financiera de la Sociedad durante el ejercicio, el Consejero Ejecutivo ha renunciado al cobro de dicha remuneración variable", informa el grupo.
Según explica la compañía, el componente variable a corto plazo previsto para Orihuela dependía del cumplimiento de varios objetivos, además de lograr el préstamo ICO, conseguir la suscripción de una línea de avales revolving de 80 millones o por la refinanciación de deuda financiera de 85 millones de euros "que incluya o bien quitas, o transformación en obligaciones convertibles en acciones o refinanciación de la misma a largo plazo".
Orihuela ha trabajado en los últimos meses por convencer a la banca acreedora, liderada por Santander, en lograr una quita del 85% sobre deuda por importe de 85 millones de euros. El consejero delegado llegó a enviar a los bancos una carta exigiendo dicha quita, lo que ha dificultado aun más un acercamiento entre las partes.