El tiempo apremia a Miguel Ángel Gil Marín. El consejero delegado del Atlético de Madrid ganó oxígeno financiero con una nueva inyección de capital millonaria del fondo Ares, su socio de referencia internacional, en la última ampliación. Pero a costa de un mandato claro: rentabilizar su inversión en la entidad antes de 2027, lo que mete presión a MAG para buscar una venta del club en los próximos dos años, según trasladan a Vozpópuli distintas fuentes financieras.
En la ampliación de capital de junio, Ares suscribió todo el tramo que le correspondía a través de Atlético Holdco, la sociedad en la que conviven Gil Marín, Enrique Cerezo y los americanos y que es propietaria de algo más del 70% de las acciones de la entidad rojiblanca. Un operación por la que los americanos habrían desembolsado unos 34 millones de euros.
Para hacer esta inyección de capital, Ares se habría endeudado a un interés del 10% y con vencimiento a mediados de 2026. Unas condiciones que marcan el camino a la directiva del club rojiblanco ante la venta que lleva tiempo preparando entre bancos de inversión, algunos de ellos, también americanos.
El fondo de Estados Unidos blindó su inversión en 2021 con un derecho de tanteo, que le garantiza quedarse con el club en caso de ofertas a la baja
Gil Marín ya arrancó a su actual socio estadounidense una extensión para alargar su compromiso financiero con el club, que caducaba este año. Pero con una participación endeudada, el fondo tratará de salir del accionariado cuanto antes, como indican las fuentes consultadas. De hecho, la lógica financiera aconseja que una posible venta se materialice con plazo suficiente antes del límite de 2027, momento en que los potenciales interesados tendrían una posición de fuerza y podrían hacer ofertas a la baja.
Objetivo: más de 1.500 millones
Con la última ampliación, el Atlético de Madrid estaría valorado al 100% en alrededor de 1.000 millones de euros. Gil Marín lleva al menos dos años sondeando a los grandes bancos de inversión para explorar la venta y aspira a tensar la cuerda para lograr que algún interesado termine poniendo sobre la mesa una cifra que supere la valoración de los 1.500 millones de euros.
El fondo Ares entró en el club colchonero en 2021, con un precio que valoraba al 100% de la entidad en unos 500 millones de euros; para esa operación, los americanos se beneficiaron de los bajos tipos de interés que existían entonces, financiándose a tasas inferiores al 5%.
El gran hándicap para la operación es la abultada deuda del Atlético de Madrid, que supera los 500 millones
Además, el fondo abanderado en España por Mark Affolter blindó su inversión con un derecho de tanteo sobre las acciones de Gil Marín, lo que le garantiza exigir un precio mayor para rentabilizar su apuesta o aprovecharse de una venta a precios de derribo. De ahí que el consejero delegado y también propietario del equipo rojiblanco se mueva de forma sigilosa y no abra un proceso formal de venta.
El gran hándicap para la operación es la abultada deuda del Atlético de Madrid, que supera los 500 millones y podría incrementarse a la par del megaproyecto de la Ciudad del Deporte -en el que la entidad colchonera cuenta con el apoyo del fondo CVC-, y la incertidumbre en torno al potencial comercial de la marca del club más allá de los resultados deportivos.
A favor de cara a una posible operación juega el mismo potencial de la nueva ciudad deportiva que se alistaría en buena medida para 2026, las perspectivas que se han creado tras la irrupción en el área comercial de la aerolínea Riyadh Air del fondo soberano de Arabia Saudí -que se perfila como uno de los posibles compradores- y la mejora en los resultados operativos. En las últimas cuentas publicadas, las del ejercicio de 2022/2023, el club logró salir de los números rojos y se anotó un beneficio de 359.460 euros que podría crecer este año a la par de la participación de los colchoneros en el primer Super Mundial de Clubes de la FIFA.
