La crisis de YPF va tomando cada vez más fuerza. Las reiteradas amenazas del Gobierno argentino de renacionalizar YPF (Repsol posee casi el 58%) se reactivaron la pasada semana a través de la prensa local tras el paréntesis que le dio la negociación del dividendo de YPF. Los mensajes son confusos, variados y sin declaraciones oficiales. Pero lo cierto, es que estos mensajes están calando en los mercados y están provocando una elevada volatilidad al valor.
La jornada de ayer es buen ejemplo de ello. La presidenta argentina Cristina Kirchner tenía previsto anunciar un proyecto de estatización de YPF durante el discurso de aniversario de los 30 años desde la guerra de las Islas Malvinas, según comentaban los periódicos aregentinos. La expectación era máxima. Durante el discurso, las acciones de YPF se hundieron por encima del 13%. Finalmente, Cristina Kirchner no mencionó a la petrolera, pero las acciones siguieron cayendo durante las sesión, hasta cerrar con un recorte del 15% en la bolsa de Nueva York. De hecho, la prensa local señalaba ayer que tumbar la acción en bolsa podría ser la propia estrategia del Gobierno. Su juego consistiría en desgastar y amenazar con el fin de obligar a los accionistas a negociar algún tipo de acuerdo para permitir su entrada en el accionariado. Un acuerdo evitaría al Gobierno lanzar una Opa por el cien por cien.
El periódico Clarin publicaba ayer que el Gobierno estaba preparando una proyecto de ley al Congreso, según el cual, el Estado se quedaba con el 51% de las acciones de la petrolera. En uno de sus borradores, se habla de declarar la actividad de YPF como "de interés público", además de exigir a la compañía el cumplimiento de las inversiones. La prensa también alertaba de que un plan para hacerse con el 51% del capital contaría con el aval de la oposicion en Argentina, pero presentaría litigios internacionales. En este sentido, cabe recordar que Argentina está recibiendo duros golpes desde la Unión Europea y Estados Unidos. Argentina tiene en juego ahora la salida de grupos de interés y de presencia internacional importantes como el G-20. El Gobierno español está defendiendo enérgicamente los intereses españoles y está también contribuyendo a este tipo de decisiones internacionales.
La incertidumbre es muy elevada. Los mensajes de renacionalización siguen sobre la mesa y las provincias argentinas siguen retirando licencias a la petrolera. De hecho gran parte de la caída en bolsa se debe a la quita de uno de los yacimientos más importantes para YPF. Este fin de semana, el gobernador de la provincia de Chubut anunció la retirada de licencia del pozo de Manantiales Behr, que supone un 10% de su producción, uno de los más importantes. Hasta ahora, los gobernadores han ido retirando licencias a diferentes bloques de escasa producción (entre todas las áreas en peligro sumaban un 7%).
Las declaraciones de YPF a la prensa local destacaban que las acciones del gobierno chubutense "no hacen más que mostrar la intención oficial de bajar el valor de la compañía". Desde enero las acciones de YPF han perdido 25,3% en Nueva York y un 11,44% en Buenos Aires. La prensa local también publicaba que Antonio Brufau tuvo que volar con urgencia de nuevo a Buenos Aires, con el fin de reunirse con la presidenta. Pero desde Madrid negaron este viaje.