ACS realizará una emisión de bonos para tratar de financiar la última de las concesiones que ha obtenido en el exterior, la de la autopista canadiense Anthony Henday. Un consorcio liderado por la compañía española y su filial alemana Hochtief fue nombrado hace unos días como ofertante preferente en un proyecto valorado en algo más de 1.100 millones de euros, bajo la modalidad público-privada (PPP).
Al tratarse de este tipo de operación, el adjudicatario debe correr con los costes de la construcción y mantenimiento de la infraestructura mientras que la Administración que adjudica la concesión compensa esta cantidad una vez que se pone en servicio la misma.
Sin embargo, en este caso el consorcio ha tenido que recurrir a la renta fija para completar la financiación del proyecto, consistente en la ejecución de una autopista de circunvalación en torno a la ciudad de Edmonton. El bono en cuestión, suscrito por los bancos locales CIBC y National Bank Financial, servirá para cubrir tan sólo un tercio del coste total de la concesión.
En la puja final por la concesión, el consorcio liderado por ACS y Hochtief se impuso al que estaba encabezado por el gigante australiano de las concesiones Macquarie y por la local SNC-Lavalin, que partía como favorita para hacerse con el proyecto.
El tramo de la autopista de circunvalación del que se ocupará el grupo español comprende 27 kilómetros, con un total de nueve intersecciones a diferente nivel, dos puentes sobre el río North Saskatchewan y ocho pasos a través de vía férrea. Se trata de la mayor concesión realizada por el estado de Alberta, al que pertenece la localidad de Edmonton, una de las más pobladas de Canadá.
La compañía está a punto de perder la referencia de los 6.000 millones de capitalización
No obstante, ACS no tenido facilidad para financiar el proyecto y no es la primera tensión que padece en este sentido. La situación financiera de la compañía está haciendo que se enciendan las primeras alarmas entre los socios. Un claro punto de inflexión fue el proceso de refinanciación de la deuda corporativa que se llevó a cabo hacer unas semanas, en el que ACS tuvo que ampliar el número de entidades financieras del sindicado por la negativa de algunos bancos a continuar apoyando a la empresa.
El elevado endeudamiento de la compañía, por encima de los 13.500 millones de euros, es la principal fuente de inquietud para los principales accionistas del grupo.
Precisamente, esta situación también está provocando que la compañía esté perdiendo terreno en bolsa de forma progresiva. Su rival Ferrovial, que hace semanas tomó el liderazgo de las constructoras españolas por capitalización bursátil, ya le supera en cerca de 500 millones de euros. Mientras ACS, que llegó a contar con un valor bursátil superior a los 14.000 millones de euros, está a punto de capitalizar por debajo de la cota de 6.000 millones.