El Instituto de Crédito Oficial (ICO) tiene previsto celebrar esta semana un consejo extraordinario para estudiar si participa en la inyección de capital a Abengoa, en la que trabaja la banca acreedora. Con anterioridad el comité de riesgos del organismo dependiente del Ministerio de Economía valorará la posibilidad de aportar más fondos a la multinacional española, en preconcurso de acreedores.
Abengoa requiere al menos de 113 millones de euros para mantener la actividad y pagar las nóminas de diciembre. El ICO es uno de los mayores acreedores públicos de la compañía, con 130 millones de deuda, según reveló a finales de noviembre el ministro de Economía, Luis de Guindos.
"Estamos por la labor de ayudar", señalaron el lunes fuentes del ICO, "pero todo tiene que pasar por el comité de riesgos y después ser aprobado en consejo extraordinario; todavía no hay decidido ninguna cifra de inversión". Las mismas fuentes aseguraron que el resultado electoral del domingo y las incertidumbres existentes de cara a la formación de un nuevo Gobierno no afectarán a la decisión del organismo público. "Estamos siendo informados en todo momento de las negociaciones", añadieron.
Si uno solo de los siete mayores bancos acreedores de Abengoa opta por no aportar más capital al grupo, no habrá apoyo financiero
Entre las funciones del Consejo del ICO está la de decidir "sobre la realización y condiciones propias de la actividad de la entidad y, en particular, conceder, modificar y resolver las operaciones de crédito, así como autorizar la emisión de valores, la concesión de préstamos y el otorgamiento de avales y garantías". El Consejo del ICO está presidido por Emma Navarro, nombrada el pasado mes de noviembre, y compuesto por diez vocales. Las fuentes consultadas en el organismo apuntan que en la votación para la aprobación o no de aportar más dinero a Abengoa será determinante la participación de los cuatro consejeros independientes del ICO, cuyo voto tiene doble valor.
El G-7 decide el miércoles
Los principales bancos acreedores del grupo sevillano -Santander, Bankia, Caixabank, Sabadell, Popular, HSBC, y Credit Agricole- decidirán el miércoles si aprueban la aportación de otros 113 millones de euros a Abengoa. De acuerdo a fuentes cercanas a las entidades financieras la aprobación tiene que ser por unanimidad. "Si uno de los bancos se descuelga del acuerdo, no habrá más apoyo financiero", advierten.
Las fuentes consultadas admitieron que el panorama político que se presenta tras el resultado electoral del domingo "es el peor de los posibles". La inestabilidad política puede frenar el apoyo estatal a la multinacional energética. Además los líderes de los dos nuevos partidos que estarán presentes en el Congreso de los Diputados, Pablo Iglesias (Podemos), y Albert Rivera (Ciudadanos), manifestaron durante la campaña electoral su oposición a que el Estado salvara a Abengoa.
La compañía española emplea a más de 6.000 personas en España, más de 24.000 en el mundo. El grupo tiene hasta el 28 de marzo para acordar un convenio de pago con los acreedores que evite la que sería la mayor quiebra empresarial en la historia del país, con 9.000 millones de euros sólo de deuda financiera.
