La francesa Suez sorprendió este miércoles al mercado al asegurar que estudia adquirir Urbaser, la filial de servicios cuya venta estudia ACS desde hace unos meses. Durante la presentación de resultados de la compañía gala, su consejero delegado, Jean-Louis Chaussade, indicó que contemplan la opción de hacerse con la compañía española aunque aclaró que Suez estudiad diversas operaciones, lo que no implica que vaya a llevarlas finalmente a cabo.
Chaussade no quiso dar más explicaciones y aseguró que no respondería más preguntas sobre una posible compra de Urbaser. Sin embargo, sus palabras reactivaron una operación que ACS ha intentado en algunas ocasiones sin éxito. A finales del pasado año, el grupo que preside Florentino Pérez puso en marcha nuevamente el proceso aunque poco más había trascendido desde entonces.
Sin embargo, el hecho de que un referente del sector admita públicamente que contempla la opción de dar el paso y comprar Urbaser vuelve a poner en el mercado a una filial a la que ACS busca comprador prácticamente desde el inicio de la crisis. En cada uno de los intentos siempre han surgido los nombres de compañías francesas como posibles compradoras aunque en ninguno de los casos se ha llegado a concretar nada.
De hecho, de las tres filiales que ACS puso a la venta para tratar de reducir en elevado endeudamiento, Urbaser es la única sobre la que no ha habido un movimiento en concreto. El grupo logró vender en su día Dragados SPL, dedicada a la operativa logística en puertos, e incluso colocó el 25% de Clece, otra de sus grandes filiales, a Mercapital, con la intención de vender el resto más adelante. No obstante, lo que sucedió es que la operación tuvo un camino de ida y vuelta ya que ACS terminó recomprando ese 25% de Clece a Mercapital.
Según diversas fuentes, ACS pide en torno a 2.500 millones de euros por la que es una de sus joyas de la corona. Es precisamente el precio uno de los factores que echa para atrás a los posibles interesados en su adquisición.
El contrato de París
Sin embargo, uno de los atractivos de la compañía son los contratos de gestión de residuos que posee en varios mercados, además del español. Especialmente llamativo fue el que ganó en 2008 en Francia, cuando logró meter la cabeza en un mercado difícil para compañías provenientes del exterior. Urbaser logró un contrato a largo plazo para la gestión der residuos del centro de París valorado en unos 1.000 millones de euros.
De ahí que cada vez que Urbaser se ha asomado al mercado en busca de comprador hayan sido los grandes grupos franceses, que además son los mayores del mundo en el sector, los más interesados en adquirir la compañía.
Se da la circunstancia de que Suez es una empresa aún participada por el estado francés a través de Engie (la antigua GDF Suez), que controla algo más de un tercio del capital. Caixabank es el segundo accionista, con una participación que supera el 5% y que le otorga un asiento en el consejo de administración, ocupado por Isidro Fainé.
En España, Suez ya cuenta con un activo significativo como es Aguas de Barcelona (de cuya operación de compra proviene su relación con la entidad bancaria con sede en la Ciudad Condal).