Las tornas han cambiado en lo que se refiere a ACS y el sector energético. De la batalla por el control de Iberdrola y la venta de sus activos en el sector, el grupo que preside Florentino Pérez ha pasado a ser uno de los grandes beneficiados por la reforma energética y a plantearse ampliar horizontes en el sector. Urbaser, filial de medioambiente de ACS, operará en renovables.

El idilio entre ACS y Société Générale (SG) continúa por más que el grupo constructor haya decidido poner fin a su aventura en Iberdrola, que contaba con la entidad francesa como principal valedora y financiadora. El bróker de SG emitió una nota en la que anunciaba la subida del precio objetivo de la constructora que preside Florentino Pérez hasta 23,4 euros, algo más de un 15% por encima de su anterior estimación. La entidad gala sigue siendo uno de los principales financiadores de ACS, sobre todo en su filial de servicios Urbaser.

El grupo ACS retomará la venta de una de las joyas de su corona, su filial de medio ambiente Urbaser. Una ligera mejora en la situación de los mercados y las necesidades de la compañía de aligerar su abultado endeudamiento han llevado a la compañía a volver a buscar comprador, junto a los últimos contratos ganados por la empresa, que la hace aún más atractiva. El grupo no quiere repetir la operación de otra de sus unidades del sector, Clece, a la que finalmente no ha podido dar salida en su totalidad. Por el momento, ACS ha simplificado la estructura de Urbaser.

En apenas unos meses, ACS ha movido pieza en la cúpula de sus principales filiales. El grupo constructor, que se encuentra inmerso en un año complicado por la salida del capital de Iberdrola que está protagonizando, ha culminado el proceso con el relevo en la presidencia de su unidad de medio ambiente Clece, de la que aún controla más del 75%, al frente de la cual estará José Luis del Valle, persona de absoluta confianza del presidente, Florentino Pérez.

ACS ha logrado refinanciar la deuda de su filial de medioambiente Urbaser a través de un crédito sindicado por valor de 506 millones de euros, con un vencimiento de tan sólo 30 meses. La compañía, que ha alcanzado el acuerdo con la banca in extremis, se ha dejado por el camino el apoyo de una decena de entidades financieras que se han caído del préstamo firmado en 2005, por valor de 650 millones de euros y con un vencimiento que doblaba el de la operación que ACS acaba de firmar.