Florentino Pérez ha llegado a tiempo para refinanciar la deuda de su filial de medio ambiente Urbaser. Sin embargo, la operación ha vuelto a poner de manifiesto las dificultades que el grupo constructor está teniendo en los mercados para obtener crédito. En la operación de refinanciación, en la que Urbaser ha obtenido 506 millones de euros, se ha reducido notablemente el número de entidades financieras que han intervenido en el proceso y, además, el vencimiento se ha reducido a la mitad (dos años y medio).
El préstamo refinancia en su totalidad la deuda de la filial de ACS, ya que de los casi 800 millones de euros que acumulaba, unos 250 millones estaban ya amortizados. Lo que ha cambiado ha sido el escenario y las condiciones respecto al préstamo de 650 millones de euros que obtuvo la compañía en 2005.
Por entonces, hasta nueve entidades financieras actuaron como directoras y aseguradoras del préstamo sindicado. En concreto, fueron ABN Amro, BBVA, Banesto, Santander, BNP Paribas, La Caixa, Caja Madrid, Citibank y Société Générale. De ellos, tan sólo permanece esta última como agente del préstamo que acaba de lograr Urbaser.
También es notable la diferencia de entidades financieras que participaron en ambos préstamos. Mientras que en 2005, ACS logró el apoyo de 27 bancos y cajas de ahorros, el préstamo que acaba de obtener cuenta con la participación de diez entidades financieras menos.
Además, el préstamo de 2005 contaba con un vencimiento de cinco años, que posteriormente fue ampliado por ambas partes, de modo que los bancos prestaban a ACS 100 millones de euros más, que la compañía se comprometió a devolver en el plazo de un año. Ahora, el grupo constructor tendrá que amortizar la totalidad del préstamo en un plazo de dos años y medio.