ACS ha logrado al fin colocar en el mercado Urbaser, su principal filial de medioambiente y una de sus joyas de la corona, que le permitirá dar un nuevo tijeretazo a su deuda y ganar posiciones para poder emitir deuda. El grupo que preside Florentino Pérez ha cerrado la operación con la china CNTY, un gigante medioambiental asiático, por un precio que podría alcanzar los 1.400 millones de euros.
La operación se ha llevado a cabo a través de una sociedad denominada Firion Investment, que la compañía china registró en España poco antes del verano, cuando estaban ultimándose los detalles de la transacción. Una operación que se ha demorado más de lo esperado en el tiempo, toda vez que ACS tenía la intención de cerrarla definitivamente antes de cerrar el ejercicio para presentar un balance de 2016 con un notable recorte del endeudamiento.
Sin embargo, las negociaciones han sufrido diversos avatares que han hecho que la firma definitiva se atrase hasta finales de septiembre. Como informó Vozpópuli, en los últimos días la operación se reactivó con fuerza y quedó prácticamente vista para sentencia. Los trámites y autorizaciones de las administraciones determinarán si ACS llega a tiempo para que tenga impacto en el balance de 2016.
Tras varios intentos vanos en los últimos años, ACS puso en marcha de nueva la operación a finales del pasado 2015. La búsqueda fue ardua y por el camino recibió algunas calabazas, como la del grupo francés Suez, que la rechazó por su elevado precio.
Urbaser se añade a la larga lista de activos de los que ha tenido que prescindir ACS para reducir su abultado endeudamiento. En ella se incluye una parte de sus activos renovables, que enajenó a través de la salida a bolsa de su filial Saeta Yield, así como su participación en la concesionaria de infraestructuras Abertis y algunas concesiones en el exterior.
Plusvalías de hasta 560 millones
La más destacada fue la de su participación en Iberdrola, que llegó a situarse en el 20% del capital de la eléctrica.
Los inversores chinos se anticiparon al anuncio oficial de la operación, toda vez que los títulos de CNTY se dispararon un 10% en la Bolsa de Shenzen, donde cotizan desde mediados de la década de los 90. Por su parte, las acciones de ACS se mantenían planas, en precios muy similares a los del pasado viernes, toda vez que el mercado descontaba hace tiempo la operación.
En función de determinados parámetros, el valor de empresa de Urbaser se ha establecido entre 2.212 y 2.463 millones de euros, según ha señalado ACS a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El grupo que preside Florentino Pérez estima que podría obtener una plusvalía de entre 325 y 560 millones de euros por dicha operación.
Condiciones laborales
El sindicato UGT espera que Urbaser mantenga la estabilidad y las condiciones laborales de sus empleados después de que ACS haya vendido la compañía a Firion Investments, sociedad controlada por un grupo chino, por un precio de entre 1.164 y 1.399 millones de euros.
El secretario de servicios a la comunidad de dicha federación, Moisés Torres, ha destacado la intención del sindicato de estudiar las condiciones de la venta y de mantenerse expectante durante la operación para mantener a salvo los derechos de los trabajadores, según sostiene en un comunicado.