Por primera vez, una empresa de capital extranjero prestará servicios de recogida de residuos en España. Es la consecuencia de la venta de Urbaser, hasta ahora filial de medioambiente de ACS, a un grupo chino, que además entra en el sector por la puerta grande, probablemente la más grande. Lejos de consistir en una operación corporativa al uso, se trata de un paso más en el desarrollo de una estrategia detrás de la que se encuentra el mismísimo Gobierno del gigante asiático. Urbaser pasará a ser un operador privado con mucho de público.
La compañía gestiona más de medio centenar de contratos en España relacionados con el negocio de la basura. De este a oeste, de norte a sur, se trata del auténtico rey del sector, aunque no es esta corona lo que buscan los chinos con la operación. De acuerdo con el comunicado remitido por ACS a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el comprador de Urbaser fue Firion Investments, "sociedad controlada por un grupo chino".
En realidad, se trata únicamente de una instrumental detrás de la que se encuentra Huayu, un fondo especializado en el área medioambiental, participado por compañías chinas del sector, entre ellas China Tianyin (CNTY), a la que también se ha identificado como compradora de Urbaser.
El fondo Huayu no es más que uno de los brazos inversores de Cecep, un gigantesco grupo controlado por el estado chino y que cuenta con cerca de 500 empresas filiales con amplia presencia en el gigante asiático y en más de 40 países de todo el mundo. Enfocada a la protección del medioambiente y la gestión energética, Cecep fue creada hace apenas seis años por el Consejo de Estado chino para recoger el testigo de antiguas empresas públicas dedicadas a los sectores energético y medioambiental.
El foco europeo
Grandes empresas chinas del sector han emprendido una notable búsqueda de activos en el exterior, principalmente en Europa. Impulsadas y apoyadas económicamente por fondos como Huayu, el objetivo es trasladar a China toda la experiencia, técnicas y metodología que puedan adquirir de las empresas que compren.
"Uno de los grandes desafíos de China en el futuro más inmediato es el medioambiental. El creciente consumo de su economía obliga al país a buscar soluciones urgentes a problemas como el de la gestión de residuos en grandes ciudades", apunta un consultor especializado en atraer inversión del sudeste asiático a España.
Una operación como la compra de Urbaser persigue aprender todo de la filial de ACS. Y trasladarlo a China. "Son conscientes de que en gestión de residuos, Europa está claramente a la cabeza. Las mejores empresas del mundo en el sector están en el Viejo Continente. La manera que han elegido para adquirir esa experiencia es comprarla directamente".
Un vistazo a las últimas operaciones en el sector valdría para comprobar que estaba cantado que Urbaser acabaría en manos chinas. En los últimos meses, empresas del gigante asiático han adquirido empresas del sector en Alemania, en Polonia, en Reino Unido… Precisamente, uno de los activos de Urbaser que más han llamado la atención de sus compradores es su negocio británico, compuesto por contratos de gestión de varias plantas de tratamiento de residuos.
"No llegan para conquistar, llegan para aprender, para aprenderlo todo". No son de esperar, por lo tanto, grandes cambios en Urbaser ni en la forma de hacer las cosas. Al contrario, han sido precisamente esas formas las que han llevado a los inversores chinos a hacerse con la compañía. Sin duda, una de las más atractiva de las que estaban a la venta.