Nuevo golpe a la corrupción. Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registran desde primera hora de la mañana la sede de la empresa pública Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), dependiente del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, en busca de pruebas documentales sobre posibles irregularidades en la adjudicación de contratos de obras hidráulicas. Es la llamada 'Operación Frontino' que ya suma trece detenidos, aunque fuentes cercanas a la investigación no descartan que en las próximas horas esta cifra aumente. Entre los arrestados se encuentran dos directivos de la sociedad pública: su director general, Arcadio Mateo del Puerto, y la directora de Ingeniería, María Gabriela Mañueco. Además, han caído otros dos empleados de la misma y nueve empresarios que se hacían con los contratos de manera supuestamente fraudulenta.
La investigación se inició tras recibir la Fiscalía Anticorrupción una denuncia sobre la existencia de irregularidades en las adjudicaciones de Acuamed
El número de inmuebles registrados se eleva ya a dieciséis, aunque este número también aumentará, según estas mismas fuentes. Entre ellos se encuentra la sede de Acuamed, en la calle Albasanz de Madrid, cuyos accesos son vigilados desde primera hora de la mañana por agentes uniformados del Instituto armado. Fuentes cercanas a la investigación señalan a Vozpópuli que en las oficinas de la sociedad pública se buscan pruebas del supuesto 'engorde' de facturas pagadas por la misma para realizar obras en embalses y ríos de la cuenca mediterránea. Siempre según estas fuentes, se trata de actuaciones que supusieron a las arcas públicas altos desembolsos por lo que, a falta de concretar la cifra, hablan ya de un fraude de "decenas de millones de euros".
Las pesquisas se iniciaron tras recibir hace meses la Fiscalía Anticorrupción una denuncia de un exalto cargo de la propia Acuamed en la que se destapaba la supuesta connivencia de los directivos de Acuamed con empresarios para adjudicar de modo irregular todo tipo de obras hidráulicas. Desde las que se realizan en pantanos hasta la construcción de desaladoras, reparación de conducciones acuíferas, acondicionamiento de las cuentas de los ríos y el tratamiento químico de las aguas de los embalses. El caso está en estos momentos en manos del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco, y la fiscal Inmaculada Violán.
Un aristócrata del siglo I para bautizar la operación
Si bien hace un año la UCO bautizó a la 'Operación Púnica' con dicho nombre a raíz del nombre en latín del árbol frutal que da las granadas 'Punica granatum', en esta ocasión, la Guardia Civil ha bautizado su operación de Acuamed con el nombre de 'Operación Frontino', que según han informado a Europa Press fuentes de la investigación, se debe a un aristócrata del Siglo I conocido por la evaluación que realizó de las aguas y los acueductos de la antigua Roma.
El agua, por tanto, ha sido el nexo a la hora de nombrar este operativo ya que Acuamed es el acrónimo de Aguas de las Cuencas Mediterráneas. Por medio del informe 'De aquaeductu', Sexto Julio Frontino informó al entonces emperador Marco Coceyo Nerva del estado del abastecimiento de aguas en la capital del Imperio Romano.