AENA cerrará 2015 con la segunda mejor cifra de pasajeros de su historia, por encima de 205 millones. Uno de los principales motivos ha sido el rendimiento de su principal activo, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que en octubre logró su vigesimoprimer incremento de usuarios consecutivo, lo que supuso alcanzar una cifra acumulada de 39,5 millones de pasajeros, casi seis más que en los diez primeros meses de 2013. Una subida superior al 17% que se traduce en que cerca de 8.000 nuevos clientes utilizaron cada día el aeropuerto madrileño en los últimos 24 meses.
Los números confirman que la recuperación de Barajas no es flor de un día. El aeropuerto acumula seis meses consecutivos de incrementos por encima del 10% y es el principal responsable de que AENA se acerque a su cifra de récord de pasajeros. En total, la red ha recuperado casi 17 millones de usuarios en los últimos 24 meses. De ellos, uno de cada tres se los ha apuntado Madrid, cuyo ritmo de crecimiento es prácticamente el doble del registrado por el conjunto de la red.
Además de los primeros indicios de recuperación económica, de los que las cifras de tráfico de pasajeros en los medios de transporte se consideran indicador adelantado, la clave para el despegue de Barajas ha estado el renacer de su principal cliente: Iberia. En su día, la crisis de la antigua aerolínea de bandera se contó entre las causas de que el aeropuerto madrileño llegara a perder cerca de 11.000 pasajeros al día desde que se inició la depresión económica.
Sin embargo, la compañía dirigida por Luis Gallego ha conseguido volver a la rentabilidad en tiempo récord, tras un duro pero consensuado ajuste de plantilla, y también recuperar rutas claves que había dejado de operar.
Además, otra de las claves es el incremento de pasajeros procedentes del exterior, que continúa siendo el principal motor del aumento de usuarios en el conjunto de la red de AENA.
Un 12% por debajo de sus máximos
No obstante, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas aún tendrá que trabajar mucho para alcanzar sus máximos históricos, de los que se encuentra notablemente más lejos que la propia red. Pese a la considerable recuperación de los últimos dos años, Barajas aun se encuentra casi un 12% por debajo de las cifras que logró en 2007, cuando logró su ocupación récord, con más de 52 millones de pasajeros.
Aquel año también supuso el techo para AENA, con 210 millones. Sin embargo, el conjunto de la red cerrará el ejercicio tan sólo entre un 2,5% y un 3% por debajo de esa cifra récord. Para Barajas será un poco más complicado alcanzar su cénit. En términos interanuales, el aeropuerto madrileño superó los 46 millones de pasajeros en octubre. Aun deberá recuperar otros seis millones de usuarios para alcanzar los máximos históricos registrados al cierre de 2007, casi dos años después de la inauguración de la flamante terminal 4, que el próximo febrero cumplirá su primera década.
En el mismo periodo de los últimos 24 meses, la evolución del aeropuerto de Barcelona-El Prat ha sido también muy notable, con un incremento superior al 12% en el número de pasajeros, que se traduce en cerca de cuatro millones de nuevos usuarios. Sin embargo, en el caso de la pista barcelonesa se da la circunstancia de que no partía de mínimos en 2013, como el caso de Barajas, sino que por entonces ya estaba en torno a sus máximos históricos que, obviamente, ha pulverizado en estos dos años.
Aun con esta circunstancia, la considerable evolución de Barajas ha hecho que las diferencias entre las cifras de usuarios de ambos aeropuertos se hayan vuelto a incrementar. En los diez primeros meses de 2013, Barajas contaba con un 10% más de pasajeros que El Prat. Dos años después, la distancia se ha incrementado en cinco puntos porcentuales y casi un millón y medio de pasajeros.