Los datos de Airbnb presentados este jueves han caído como una bomba en la patronal turística. Según la compañía californiana, en 2016 casi doblaron las visitas de extranjeros a España, moviendo hacia el país 5,4 millones de personas, de las cuales 1,24 han ido solo a Barcelona.
Sin embargo, desde la patronal turística Exceltur se niegan a confirmar si con estos datos, Airbnb es ya el primer agente turístico dentro de España: "No nos merece ninguna fiabilidad los datos de una plataforma que por sistema es opaca y ejemplo de la falta de transparencia. Es el mejor ejemplo de una institución que se ampara en la falta de transparencia y no ha facilitado en España ningún tipo de información a ningún tipo de administración pública que se le ha solicitado", ha asegurado su vicepresidente ejecutivo José Luis Zoreda a este diario.
La situación de libertinaje total, sin embargo, parece estar cambiando. Esta misma semana, el semanario británico 'The Economist' dedicaba un extenso reportaje al cambio de actitud de los reguladores con respecto a las firmas tecnológicas. Y se centraba mucho en Airbnb: "Una razón para expandir el control sobre estas plataformas es su tamaño: ya no son frágiles startups. Airbnb tiene un inventario de 2,3 millones de habitaciones, más que las tres mayores cadenas hoteleras mundiales -Hilton, Marriott e InterContinental- juntas. Su competencia exige que obedezcan las reglas que valen para todos. E ilustraba con este llamativo dibujo donde Airbnb está de fiesta junto a Google, Twitter, Uber y Facebook.
Los movimientos políticos ya están siendo grandes para tratar de poner coto a la situación, asegura el directivo. Desde muchas administraciones locales y autonómicas ya se ha pedido una regulación estatal que centralice la acción con respecto al fenómeno, mientras no llega la regulación de Bruselas".
El sector turístico tradicional viene lanzando mensajes anti-Airbnb desde hace más de 2 años. Su discurso ahora se endurece: "Es una desvergüenza la impunidad con que se tolera la contratación de una oferta mayoritariamente irregular que aporta poca riqueza y muy bajos niveles de empleo. La información que ellos aportan no es creíble porque la seleccionan y sólo dan lo que quieran".
Sin embargo, Zoreda está convencido de que la plataforma "miente" cuando dan informaciones sobre la importancia de sus visitas y que estas se producen fuera de los centros turísticos también: "Es una falsedad, no hay más que mirar las herramientas disponibles para comprobar que van siempre al centro de las ciudades. Con respecto a que cada huesped saca 3.000 euros de renta, es otra mentira. Ellos en sus propia web dicen que se puede sacar como mínimo 400 euros por semana, lo que son 20.000 euros al año, no 3.000. Es falso que se esté facilitando las rentas complementarias a las familias que podrán llegar a final de mes. La tendencia creciente es a gestión cada vez más profesional de fondos de inversión, fondos de pensiones... ¿esto son rentas complementarias para fin de mes?
Con respecto a los datos de crecimiento, también destaca el empresario la "ironía de que estos crecimientos sean a costa de transgredir la ley, las normas, mantenerse en la impunidad y eximirse de cualquier legislación". Zoreda considera que Airbnb "juega al oscurantismo y a la falta de transparencia", haciendo vericuetos legales y facturando en Irlanda.
"La oferta reglada no ha crecido -estudiantes, pensiones, apartamentos, hoteles- y sin embargo ha crecido un 50% la oferta de alojamientos vacacionales que está provocando congestión y problemas de gentrificación, que significa expulsar al residente de los centros turísticos porque no puede pagar los alquileres o las casas". Estos son los problemas sociales que no aborda esta declaración buenista. Sin duda son un actor turístico relevante pero dentro de la mayor irregularidad. Esto es un cáncer que hay que atajar".
"El negocio se basa en el incumplimiento"
Para Zoreda, "el problema de partida es que es un modelo de negocio que se basa en el incumplimiento de la legislación por la dificultad que hay de poder inspeccionar que se cumpla. Si Airbnb se declarara responsable subsidiario de todo, lo pagara todo y lo recaudara todo, no habría problema. Te pongo un ejemplo: en España no hay inspectores suficientes para controlar que todas las lechugas cumplen con la legislación. Pero Carrefour, por poner un ejemplo, es responsable subsidiario. Si hay algún problema con la verdura el primer responsable será Carrefour. Y son ellos los que se hacen responsables del cumplimiento de la legalidad".
Según asegura el empresario mallorquín, si Airbnb tuviera que cumplir con las mismas normas que los demás "su crecimiento no sería tan inmenso".