Las concesionarias de autopistas de peaje no pueden encontrar ningún consuelo con los últimos datos de tráfico en la mano. De acuerdo con fuentes del sector, la afluencia en los cinco primeros meses del año ha caído algo más de un 11%, en términos de media (algo más en lo referido a vehículos pesados) en relación con el mismo periodo de 2011, cuando ya se habían dado registros preocupantes.
La cifra que maneja el sector, adelantada a la que publica el Ministerio de Fomento (cuyo último dato se corresponde con el mes de enero), enciende todas las alarmas en las empresas concesionarias, especialmente en aquéllas que cuentan con una delicada situación financiera, precisamente como consecuencia de la notable caída del tráfico en los últimos años.
Los números que maneja el sector se confirmarían como los peores de la serie histórica de Fomento en el periodo enero-mayo. Parecía difícil superar los registros del ejercicio 2009, cuando se ponía fin a doce años consecutivos de incremento continuo en el tráfico de las autopistas de peaje con un notable descenso del 10,7% en los cinco primeros meses del ejercicio.
Sin embargo, la tendencia a la baja se había moderado durante 2010 y 2011, aunque el, signo negativo siguió marcando la tendencia. En 2010, el tráfico entre enero y mayo bajó un 1,7% mientras que el año pasado lo hizo un 5,6%. En el sector manejaban ya estas cifras con preocupación, ya que se trataba de descensos registrados sobre el ya considerable desplome de 2009.
En manos de Fomento
Pero en 2012, los números vuelven a hablar de una dura realidad: la que indica que durante los últimos cuatro años el tráfico en las autopistas de peaje se ha reducido un 25%. Unas cifras que reflejan también a la perfección la caída de la actividad económica que se ha producido en España en los años centrales de la crisis.
En la actualidad, el Ministerio de Fomento está analizando los múltiples problemas de las sociedades concesionarias que se encuentran al borde de la suspensión de pagos para tratar de encontrar una solución. Por el camino ya ha quedado la AP-41, que solicitó en los juzgados de lo Mercantil la declaración de concurso de acreedores. Las dificultades se concentran en los peajes de última generación, especialmente las radiales desde Madrid, licitadas en los años de bonanza económica y que empezaron a ser operadas justo antes de iniciarse la crisis.
En cuatro años, el tráfico en autopistas y autovías de peaje ha caído un 25%
Estas concesionarias se han encontrado con dos obstáculos: los demoledores sobrecostes que tuvieron que pagar por las expropiaciones de terrenos y la citada caída de los tráficos, que ha hecho que las cifras reales disten de forma notable de las reflejadas en los pliegos de concesión.
Mientras Fomento trata de solventar el problema, la directora General de Tráfico (DGT), María Seguí, ha asegurado que “está en estudio” ampliar el límite de velocidad en autovías y autopistas, aunque ha descartado hacerlo en carreteras secundarias, al considerarlo del todo imprudente.