No es la primera, ni tampoco la segunda ocasión que intenta romper la fusión con Caja España-Duero. Pero en el ánimo de Braulio Medel está más que nunca dejar de ser socio del Banco CEISS, la ficha bancaria de la entidad castellanoleonesa. El presidente de Unicaja teme que el ejercicio de Oliver Wyman destape unas cuantiosas necesidades de capital para su actual socio que ahogen la solvencia de Unicaja Banco. Por el contrario, diversos informes de analistas cifran el esfuerzo de capital de la entidad malagueña en el entorno de los 100 millones de euros. Ante esa situación, Medel ha comenzado a negociar con diferentes entidades, bancos y antiguas cajas, con el objetivo de encontrar un nuevo socio en la composición final del mapa financiero español.
En esas conversaciones, el presidente de Unicaja transmite que conseguirá de Economía que apruebe la ruptura del proyecto de fusión con CEISS. "La negociación es únicamente con Unicaja", ha asegurado en algunas de estas conversaciones. El clima en Economía es ahora radicalmente diferente al pasado marzo. Entonces, vía ultimátum, el ministerio que dirige Luis de Guindos consiguió que Unicaja aceptase concretar la fusión a cambio de una inyección de 475 millones en forma de bonos convertibles a Caja España-Duero. Además, el Banco de España puso a disposición de Unicaja una línea de 375 millones ampliables a 1.025 millones de euros también en forma de obligaciones convertibles, en una suerte de esquema de protección de activos (EPA) como los empleados para vender la CAM y Unnim. Con estas medidas, Medel calmó sus ansías 'independentistas' del proyecto.
Con esos 1.000 millones de euros en ayudas públicas, Caja España-Duero debía completar su saneamiento para traspasar su negocio limpio a Unicaja Banco. La caja castellanoleonesa debe devolver esas ayudas en un plazo de ocho años más un tipo de interés del 8%. De no hacerlo, el Banco de España procederá entonces a su nacionalización.
"La situación es ahora diferente. Los resultados que publique Oliver Wyman pueden modificar considerablemente los números iniciales. Por eso, ahora hay que ser más sensible", admiten desde Economía. Según las estimaciones del sector, el capital que puede necesitar Caja España-Duero puede ser tan voluminoso que la fusión no tendría otra salida que la nacionalización por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), lo que implicaría que Medel perdiera el control sobre la gestión.
Medel teme que el ejercicio de Oliver Wyman implique unas cuantiosas necesidades de capital para su socio que ahogen el futuro de Unicaja Banco
El efecto de los dos planes Guindos obliga Caja España-Duero a un nivel de provisiones de 912 y 867 millones de euros (638 y 607 millones netos del efecto fiscal), más un búffer de capital de otros 502 millones. Este nivel de saneamiento ha llevado a pérdidas la cuenta de resultados de la entidad en el primer semestre, con unas minusvalías de 125 millones. En el caso de Unicaja, el saneamiento de los dos decretos asciende a 972 millones.
A pesar de que ambas entidades aseguran que el proyecto sigue adelante, lo cierto es que la integración en determinados ámbitos sigue estancada desde hace meses. De hecho, no existe siquiera un borrador de protocolo de integración laboral para negociar.
Uno de los principales obstáculos de la fusión entre ambas entidades fue siempre el reparto del poder. Hace casi un año, el pasado 26 de septiembre, Caja España-Duero y Unicaja acordaron que la primera estaría representada por cinco consejeros en el nuevo banco y la segunda por un total de 10. Ese pacto, en un principio, se mantiene, así como a Braulio Medel, presidente de Unicaja, en la presidencia del nuevo grupo y a Evaristo del Canto, presidente de Caja España-Duero, como vicepresidente ejecutivo y consejero delegado.
Con el ultimátum de marzo, los consejos de administración de Unicaja Banco y Banco Ceiss acordaron el pasado 16 de marzo una estructura de integración en la que la entidad malagueña absorberá todo el negocio de Ceiss, y ésta recibirá a cambio el control del 30% del capital del nuevo banco.